Esta pequeña localidad del sur de Alsacia surgió en torno a un castillo ubicado en un orgulloso roquedo de las estribaciones del Jura, a unos 600 metros de altitud.
Finisterre es un lugar en el extremo oeste de Galicia, un punto que atrajo a los navegantes de tiempos pasados y que hoy atrae a miles de peregrinos santiagueños.