Los restos de las murallas de la ciudad desaparecida de Castrotorafe emergen sobre la estepa cerealística zamorana, cerca del Esla. Copyright foto guiarte
Pasado Montamarta, el siguiente pueblo que cruza la Vía de la Plata, en las cercanías del embalse de Ricobayo, Zamora, es Fontanillas de Castro.
Se trata de un sencillo lugar ubicado al lado de una antigua urbe fortificada, de la que apenas emergen algunos restos de muralla.
Sin señalizar, muy cerca de la carretera, al sur de Fontanillas están las ruinas de Castrotorafe, conocidad tambien como Zamora la Vieja antigua urbe estratégica cercana al Esla, desaparecida definitivamente hacia el XVIII.
Castrotorafe fue residencia de las infantas doña Dulce y doña Sancha, y lugar principal de la Orden de Santiago. Cerca estaba un puente que cruzaba el Esla, que se derrumbó en el XVI.
A partir de ésta época entró en declive. El catastro de Ensenada habla de un lugar en ruinas en el que aún quedaba la iglesia en pie. Los franceses acabaron de arruinarlo en la Guerra de la Independencia.
Aún destacan en el terreno de secano las importantes ruinas de la muralla y el castillo, que conmueven el ánimo del viajero sensible.