Fuentesaúco

Fuentesaúco, a unos 40 kilómetros al sur de Zamora, en la comarca de La Guareña, es uno de los lugares más famosos de la región... por sus garbanzos

Pascual Madoz, en el siglo XIX escribía en su diccionario geográfico que los principales productos que se daban en esta villa de suelos fértiles y más de 2.500 almas eran el vino y los garbanzos “tan famosos en todas partes”, aunque precisaba que “en otros pueblos de la comarca se cogen también buenos”.

Junto a ello, esta tierra ya era buena para el “trigo, la cebada, algarrobas, centeno, legumbres y hortalizas; de todo lo cual se coge lo necesario y aun sobrante para el consumo... Se cría ganado vacuno, lanar, de cerda, caballar y asnal; se caza liebre, codornices, perdices y conejos”.

Hoy productos como los cereales, el vino, los garbanzos y la cría de ganado de cerda y ovino siguen siendo actividades de este lugar, que tiene un número de habitantes menor que los censados por Madoz en la primera mitad del XIX y que a sus producciones ha añadido los espárragos.

Fuentesaúco tuvo cierta importancia en el medievo. Tuvo castillo y muros, y fue disputada tanto por el obispo zamorano como por el poderosos concejo de Toro.

Hoy destacan en la villa sendas iglesias: la de Santa Maria del Castillo, originaria del XIII, pero prácticamente debida en su totalidad al siglo XVII y la de San Juan Bautista, del XVI-XVII, de bella portada flanqueada por columnas.

El casco urbano se desarrolla en forma radial, a partir de una agradable plaza mayor.

Hay en el lugar alguna casa blasonada, y una moderna plaza de toros que hace pensar al viajero en la eficacia de las inversiones que se hacen a veces con los dineros públicos.

Tienen fama en el entorno sus fiestas patronales de comienzos de julio, en las que hay también actividades taurinas, los espantes, una especie de encierro por el entorno de la villa.