Cumbre de Johannesburgo. Balance mediocre Johannesburgo, a 4 de septiembre de 2002, por Artemio Artigas.
Las primeras reacciones ante los resultados de la Cumbre de Johannesburgo no parecen muy optimistas. Los líderes del mundo, reunidos aquí, han aprobado un Plan de Acción para combatir la pobreza y frenar el deterioro del medio ambiente, uno de los dos documentos políticos que han emanado de la reunión.
Pero el documento aprobado ha sido calificado de insuficiente por la Unión Europea que ha pedido a los países participantes ir más lejos de lo que exige el texto. No ha habido un compromiso claro de los países ricos con el medio ambiente y el desarrollo, pese a que la Declaración de Johanesburgo sobre desarrollo sostenible ha sido firmada por los 191 países participantes.
La Declaración revela que la sima profunda que observa la sociedad entre ricos y pobres y el abismo que no deja de crecer entre el mundo desarrollado y el no desarrollado amenaza la prosperidad, la seguridad y la estabilidad mundial.
Según informaciones de EFE, los líderes del mundo aprobaron una larga serie de medidas para combatir la pobreza y frenar el deterioro del medio ambiente. En la sesión de clausura de la Cumbre Mundial, que comenzó el pasado 26 de agosto, dieron el visto bueno además a una declaración final en que se comprometen a trabajar en varios campos para cumplir lo pactado y construir un mundo mejor.
En la Declaración de Johannesburgo sobre Desarrollo Sostenible, los países participantes, casi todos los del mundo, aseguran compartir el empeño en salvar nuestro planeta, fomentar el desarrollo humano y lograr la prosperidad y la paz universales.
Desde el continente africano, cuna de la Humanidad -reza el texto- prometemos solemnemente a los pueblos del mundo y a las generaciones que seguramente heredarán esta Tierra que estamos resueltos a asegurar que nuestra aspiración colectiva para el desarrollo sostenible se haga realidad.
La Declaración fue aprobada tras sólo dos días de consultas, en que el borrador inicial fue reducido a la mitad, pero el documento más importante, el Plan de Acción para los objetivos fue negociado durante nueve días antes de ser consensuado. Tras su aprobación formal en la sesión de clausura, se dio la palabra a varias delegaciones que querían hacer comentarios o precisiones sobre el texto.
Uno de los primeros en hablar, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien preside también el Grupo de los 77 más China, que comprende más de 120 países en desarrollo, marcó la tónica de las intervenciones al declarar: hubiésemos querido mucho más de la Cumbre. Esta frase, con distintas palabras, fue repetida por los portavoces de muchas de las delegaciones.
Decepción europea
La Unión Europea (UE) está decepcionada porque el texto final del Plan no incluye ninguna meta cuantitativa ni plazo límite para incrementar el uso de las energías renovables y aprovechó la ronda de comentarios para anunciar una declaración propia sobre la cuestión.
La declaración, que la UE presentó con el respaldo de casi todo el resto de los países europeos además de los Estados isleños del Pacífico, propuso que cada país o grupo de países formulara sus propias pautas para la energía renovable y se comprometiese a divulgar periódicamente su progreso en su cumplimiento.
La propia UE pretende que las energías renovables supongan para el 2010 el 12 por ciento del consumo total de cada país miembro.
Varios de los países de América Latina y el Caribe, comenzando con Argentina y Brasil, expresaron su adhesión al proyecto europeo, que de todos formas coincide con acuerdos ya existentes en la región.
En la ronda de comentarios posterior a la aprobación del Plan de Acción, varias delegaciones hicieron precisiones sobre distintos apartados de texto. Argentina, como ejemplo, afirmó entiende que las restricciones sobre la pesca de especies migratorio no se aplican a las capturas en alta mar.
Estados Unidos, en el papel habitual.
Estados Unidos presentó una larga lista de matizaciones e interpretaciones propias de distintos puntos del Plan.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reconoció que la Cumbre de Johannesburgo no ha producido todo lo que se esperaba pero insistió en que no ha sido ningún fracaso. Hay que tener cuidado para no esperar milagros de Cumbres como ésta , dijo en rueda de prensa.
Señaló que esta Cumbre ha instigado acción global para parte de un amplio abanico de actores y hace una realidad el desarrollo sostenible, el que no agote los recursos naturales.
Esta Cumbre nos coloca en el camino que reduce la pobreza mientras protege el medio ambiente, un camino que beneficia a los pueblos, ricos y pobres, hoy y mañana, afirmó el mandatario.
En la sesión matutina de la jornada de clausura hubo un último tramo de la ronda de ponencias de líderes de delegaciones, en que destacó el muy esperado discurso del jefe de la delegación estadounidense, el secretario de Estado Colin Powell, interrumpido una y otra vez por abucheos y protestas.
Muchos de los asistentes abuchearon, dieron palmas en ritmo y corearon lemas como Bush, ¡qué vergüenza!, pese a las amonestaciones de la presidenta de la sesión, la ministra sudafricana de Exteriores, Nkosazana Dlamini-Zuma.
Las protestas se extendieron a algunas de las delegaciones oficiales, cuando Powell afirmó que Estados Unidos intenta, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías, reducir las emisiones de los gases del efecto invernadero. Muchos expresaron su indignación ante esta afirmación, puesto que Estados Unidos se ha negado a ratificar el Protocolo de Kioto para restringir las emisiones de dichos gases.
Balance
Diez días después del inicio de las negociaciones, los mayores logros prácticos de esta cumbre han sido el compromiso de reducir a la mitad las personas sin acceso al agua corriente, unos 2.400 millones de personas según la ONU, y el anuncio del jefe del Gobierno ruso sobre una próxima ratificación del texto de Kioto.
Las grandes asignaturas pendientes de esta cumbre son, sin embargo, la reducción de los subsidios agrícolas y la apertura de los mercados por parte de los países industrializados. A la lista de fracasos se une la cuestión de la energía, que se resolvió el lunes, cuando se rechazó el objetivo de fijar metas de energías renovables, como querían Europa y América Latina.
Hay que salvar la riqueza del Medio Ambiente. Paisaje de La Cabrera. León, España. Fotografía de Raquel Alvarez. guiarte.com. Copyright
Es necesario marcar políticas que acerquen los nieveles de renta de los distintos paìses. Niños bereberes tocando el tambor en una jaima. Fotografía de Miguel Angel Alvarez. guiarte.com. Copyright