Arco, la feria del arte contemporáneo de Madrid, clausuró su XXI edición con estabilidad en sus ventas pero con tendencia al alza y con un 13 por ciento más de visitantes., según fuentes de la organizacióón
El presidente de IFEMA, Fermín Lucas, y la directora de ARCO, Rosina Gómez Baeza, acudieron ante los medios de comunicación para hacer un balance de la Feria de Arte Contemporáneo: "Estamos muy satisfechos, y la mayoría de las galerías también", dijo Fermín Lucas, quien adelantó que ha habido un aumento del nueve por ciento de visitantes extranjeros, dato que, su juicio, posiciona a ARCO internacionalmente.
También elogió el alto nivel de las mesas de debate, que este año ha concitado a casi 200 personalidades, entre las que se encontraban los representantes de los museos y galerías más importantes del mundo.
El incremento de la cifra de visitantes, que supera los 190.000, 14.000 más que el año pasado, ha hecho pensar al Comité organizador que para la próxima edición se pueda dejar una tarde exclusivamente para compradores y coleccionistas, según dijo Fermín Lucas.
Para la directora de ARCO, este año se han incorporado instituciones públicas que han comprado y apoyado el certamen y, además, se han presentado seis museos que se han abierto o están a punto de abrirse en España".
Un problema para Arco, puesto de manifiesto por diversas galerías, es la escasa presencia compradora exterior. La directora de Arco está preocupada por ello. "Aunque el 60 por ciento de las galerías presentes en ARCO son extranjeras, la ausencia de más norteamericanos, ingleses o alemanes se debe a la proximidad de la Feria de Nueva York".
La Feria de Nueva York abre el 20 de febrero y muchos galeristas prefieren estar allí o hacer sus maletas rápidas para irse, una circunstancia que está haciendo pensar a los organizadores cambiar la fecha de ARCO.
Este año se ha dedicado especialmente a Australia, como país invitado. El comisario de Australia, Paul Greenaway, manifestó satisfacción por haber cumplido todos los objetivos marcados y por despojar de tópicos a su país. "Ya no sólo somos el país de los canguros".
Representes de Suiza, país invitado el próximo año en ARCO, explicaron que concurrirán a esta Feria bajo el lema "MiraSuiza".
Curiosamente es Suiza el lugar donde se halla la feria más importante de arte contemporáneo, en Basilea: Art Basel.
Art Basel, que se celebra en junio, está sin duda a la cabeza de este tipo de eventos, aunque el número de visitantes a la feria sólo llega a unos 50.000. Pocos, pero con negocio.
La Feria
ARCO se desarrolló en medio de un ambiente de moderado optimismo. Asistieron 260 galerías -102 españolas y 158 extranjeras- de 33 países. El nivel de asistencias y compras fue bueno.
Ya pasado el ecuador del certamen Internacional de Arte Contemporáneo Arco, Rosina Gómez Baeza, directora de la muestra dijo que. "Por primera vez, han acudido los grandes coleccionistas internacionales, las ventas van cada vez mejor y el público desborda el recinto".
Según la directora de Arco, existen "muchos y buenos motivos para estar contenta y optimista. El arte español está viviendo una transformación y corren vientos muy tranquilizadores, ya que se ha demostrado que el arte no es un refugio como se especulaba, sino que las instituciones y corporaciones son las primeras en comprar. Sólo hay que decir que en España en los próximos meses se van abrir seis nuevos espacios para el arte contemporáneo, algo muy esperanzador".
La opinión sobre la buena marcha de ventas era compartida con muchas galerías. Se destacaba el éxito de las obras de calidad y la fotografía.
Del 14 al 19 de febrero, la XXI edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), la segunda más internacional del mundo, ofreció obras para todos los gustos, y también para los bolsillos más dispares, desde la más cara, una pintura de René Magritte de más de un millón de euros, a las más baratas, litografías de menos de cien euros.
Esta nueva cita congregó a cuatro millares de artistas y cientos de personalidades del arte, muchas en foros de debate, junto a unas multitudes de amantes del arte y negociantes. La superficie de exposición ha aumentado un 30 por ciento respecto a un año antes.
ARCO ofrecía obras notables de gentes como George Baselitz, Henry Matisse, Manolo Valdés, Botero, Kokoschka, Lipchitz, Picasso, Mondrian, Saura, etc. en un mercado que se ha animado en los últimos años por el creciente arraigo del coleccionismo artístico entre los españoles.
La nueva ubicación de la feria ha permitido llevar a cabo el proyecto Arquitectura Efímera que, creado por el arquitecto valenciano Vicente Salvador y un equipo multidisciplinar, se erige como la principal novedad de esta convocatoria. Lleva el concepto de espacio a categoría museística para privilegiar el objeto artístico, creando un circuito que, acorde con los espacios que ocupan los galeristas, recuerda a una ciudad, con sus calles, avenidas, plazas, sus lugares de diversión y descanso.
La feria contó con sus ya tradicionales espacios de Project Rooms y Cutting Edge, con las propuestas más experimentales del panorama actual, así como con el proyecto Arte Público/Espacios Abiertos y con un destacado ciclo de mesas de debate en el que participarán grandes coleccionistas, directores, conservadores, gestores y comisarios de los principales museos y centros de arte del mundo, junto a prestigiosos críticos y líderes de opinión.
Rosina Gómez-Baeza, directora de la feria, se marcó este año como objetivo "conseguir que este año ARCO sea la feria más internacional", en la que se ofreciera una visión amplia del acontecer artístico, además de ser punto de encuentro entre profesionales y estamentos artísticos nacionales e internacionales.
Destacó que aún hay mucho trecho para fomentar el arte en el país. "Tenemos que ganar posiciones en el ámbito internacional, estimular y defender a nuestros artistas, tratar fiscalmente mejor a los coleccionistas", ha dicho la directora de ARCO, que también se quejó de la aún escasa disposición de las empresas españolas para adquirir arte. "La innovación y la creación deben ser estimuladas y apoyadas por el empresariado" dijo.
Los galeristas señalaban que las expectativas son muy buenas y esperan que la crisis internacional no afecte al mercado del arte. Los precios Цdicen- están estabilizados.
Tras la presencia de Reino Unido en la pasada edición, Australia tomó el relevo este año como país invitado de honor, desarrollando como tema central "Australia y el resto del mundo".
Galeristas de aquel país, quince; una exposición sobre el arte aborigen en el Palacio de Velázquez, la presencia de artistas y criticos y otros eventos tuvieron a Australia en permanente actualidad en ARCO.
Paul Greenaway, comisario de "Australia en ARCOі02", recordó que se ha cumplido, después de siete años, un objetivo "teníamos mucho interés en estar aquí, para establecer nuestro entorno artístico y romper con ideas predeterminadas. Australia es un país en auge en el mundo artístico".
Imagen de un cuadro de la muestra de Arte Aborígen de Australia.