La naturaleza en la que se inspiró para pintar sus paisajes, las emociones que Corot supo transmitir en sus composiciones y los recuerdos que esos paisajes evocan al artista, son las tres claves de esta exposición que el propio título nos desvela; una completa selección de alrededor de 80 obras de uno de los pintores más importantes del XIX, cuya obra supera la herencia neoclásica, el realismo y el romanticismo imperantes en su época, para convertirse en auténtico precursor del impresionismo. Tras su paso por Madrid, la exposición podrá verse en el Palazzo dei Diamanti de Ferrara.
La muestra pretende dar una visión completa de toda su trayectoria, con especial atención al que fue tema principal de su producción: el paisaje, desde sus vistas más topográficas a sus composiciones más luminosas y espontáneas sobre las que se cimentó su fama. La elaboración de estos paisajes se basaba en estudios y apuntes tomados del natural que reelaboraba en el estudio para trasladarlos luego a unas meditadas composiciones. Aún así, estas obras poseen el encanto de la naturalidad y están tratadas con un toque muy personal, no exento de cierto lirismo, convirtiéndose en fuente de inspiración de posteriores generaciones de pintores que hicieron del paisaje el leitmotiv de sus telas.
La exposición quiere centrar también la atención del espectador sobre uno de los capítulos más interesantes y originales de su producción: los denominados souvenirs; un conjunto de paisajes de connotaciones románticas, concebidos con una luz y una luminosidad especial, y en los que los perfiles y elementos de la naturaleza – el agua, los árboles, el cielo - se difuminan, encerrando los sentimientos que el artista experimentó en contacto con esos escenarios. Los souvenirs son visiones cargadas de intimidad que trasladan al espectador a un mundo de ensoñación y de emociones, a un mundo transformado por Corot en el que, a través de imágenes sencillas pero cargadas de sentimiento, el pintor consigue hacernos partícipes de sus propias vivencias. Entre los ejemplos que reunirá esta exposición se encuentran varias de sus obras maestras.
Junto al género del paisaje, las figuras o el retrato fue otro de los grandes temas que le cautivó; en estas obras, Corot experimenta con los gestos y las posturas, así como con los colores y las texturas de las llamativas y adornadas ropas de los personajes representados. Es a finales de la década de 1830 cuando empieza a interesarse por este género, que retomó de nuevo, con especial energía, al final de su carrera.
Organizado en ocho apartados, el recorrido de la exposición se plantea como un completo paseo temático a lo largo de toda la trayectoria artística y vital del pintor:
1- El aprendizaje: los inicios con sus obras de juventud.
2- Italia: vistas realizadas durante sus estancias en este país.
3- Terruños de Francia: una selección de paisajes realizados entre 1838 y 1855 cuyo denominador común son los campos y pueblos franceses.
4- Del paisaje histórico al lírico: una transformación importante en su carrera por lo que se le dedica por completo este apartado.
5- Realismos: uno de los aspectos más bellos de su obra en el que se incluyen vistas de ciudades e interiores.
6- Ville d´Avray: capítulo dedicado a esta localidad donde vivieron sus padres y que se convirtió en uno de sus lugares favoritos de trabajo.
7- Figuras: junto con los paisajes, constituye otro de los grandes temas que trató, llegando a rivalizar, por importancia y popularidad, con sus vistas.
8- Souvenirs: esencia de su pintura donde Corot transmite las emociones que experimenta ante fragmentos de naturaleza.
Jean-Baptiste Camille Corot (1796-1875) nació en París el 17 de julio de 1796. En 1807 sus padres lo enviaron a un colegio de Ruán donde descubre la naturaleza gracias a los paseos y salidas que realiza por los alrededores de esta localidad. Tras iniciarse en el comercio por decisión familiar, Corot descubre su verdadera vocación: la pintura, consiguiendo la autorización paterna para dedicarse a ella e iniciar su formación en 1822.
En 1825 realiza su primer viaje a Italia donde descubre el mundo poético de Poussin; dos años más tarde expone dos obras en el Salón, participando desde entonces con cierta regularidad en esta institución, de la que fue miembro del jurado en 1848 y 1849. La Exposición Universal de 1867 coincidió con el cénit de su popularidad y de reconocimiento hacia su obra. Corot falleció en París, el 22 de febrero de 1875.
DATOS ADICIONALES
Sedes: Sala de exposiciones del Museo Thyssen-Bornemisza. Del 7 de junio al 11 de septiembre de 2005. Palazzo dei Diamanti, Ferrara (Italia). Del 9 de octubre de 2005 al 8 de enero de 2006
Comisario: Vincent Pomarède - Conservador Jefe del Departamento de Pintura del Musée du Louvre
Comité Científico: Michael Clarke - Director de la National Gallery of Scotland. Tomàs Llorens - Conservador Jefe del Museo Thyssen-Bornemisza. Vincent Pomarède - Conservador Jefe del Departamento de Pintura del Musée du Louvre y comisario de la exposición