Por Isidro Alonso Gamazo.
Cogorderos, León, 25 de febrero de 2001
Leo en la web que Por fin se mejorará la carretera de Pandorado... y se me ocurre que este es un buen motivo para dirigir una carta abierta a instituciones y vecinos, que exponga la serie de reflexiones y dudas que se plantean con motivo de un acontecimiento tan esperado: la modernización de La Comarca, basada en la mejora de las comunicaciones.
Primero deberíamos hacer una pequeña síntesis de la situación actual y sus consecuencias. Ahora la carretera de acceso a la comarca está en malas condiciones de firme y con un trazado excesivamente sinuoso. Pero no son solamente esas las carencias de nuestra carretera, no. Le faltan cosas mucho más elementales para la vida cotidiana.
Por ejemplo, la velocidad que alcanzan los vehículos en los tramos rectos a veces es de 120 kms/hora, cosa de por si peligrosa y mucho más si algunos de esos tramos coinciden con el paso de poblaciones (Cogorderos, La Carrera, Sopeña, etc). Como consecuencia de esto y coincidiendo con los periodos de más afluencia de población, el verano, la seguridad de paseantes y ciclistas, en su mayoría jóvenes y niños en los pueblos, corren un grave peligro. En invierno el riesgo es menor pero se ha de tener en cuenta que los que la cruzan son gente mayor.
Otro inconveniente es la falta de arcenes, pero no solo considerados como lugar para aparcar en caso de emergencia, sino diseñados como carril bici, una actividad muy común en nuestra comarca y que se debería de potenciar aún más.
Y por último un aspecto que no se tiene demasiado en cuenta, la carretera pasa por enclaves puntuales que lindan con tupidas zonas de bosque, de gran belleza. El paisaje y la fauna son otros dos valores a considerar y preservar lo más posible en el nuevo trazado.
No sé como se va desarrollar el proyecto, pero supongo que los mayores problemas surgirán a raíz de las disputas por el terreno a expropiar en los laterales. Para el interés comun creo que se deberían además introducir estos puntos a debate:
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Trazado continuado de unión entre los valles del Tuerto y Porcos con entrada por Astorga y por la Nacional VI.
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Señalización de velocidad, con más incidencia en las poblaciones. Colocando semáforos automáticos y pasos de peatones si es preciso. Aviso de que puede ser atravesada por niños y personas de movilidad restringida.
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Marcación de Carril-bici, con las distancias de seguridad precisas bien señalizadas.
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Aparcamientos para vehículos de acceso público.
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Estudio pormenorizado del impacto ambiental y paisajístico del trazado nuevo. Limitación de acceso lateral a animales domésticos y silvestres (hay que tener en cuenta que la carretera esta rodeada de zonas de caza).
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Intentar preservar lo más posible enclaves de bosque limítrofes con posibles zonas de aparcamiento y acceso a paseos. Plantación de plantas autóctonas en decadencia: castaño, negrillo, etc.
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Pasos subterráneos para fauna, siguiendo las directrices de conservación actuales.
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Respeto de desagües naturales, básicos para la conservación del firme.
Habría que añadir una iniciativa que no corresponde a la Obra pública sino a las instituciones gestoras de La Comarca: Diseño y enclavamiento de una serie de puestos de información con los datos más interesantes de cada pueblo o zona visitable, mapas generales, guías visuales y teléfonos de información más usados. Esto redundaría en un uso informativo y turístico que ayudaría al forastero a situarse.
Como colofón quiero insistir en una idea general: dado que parece que por fin se acomete una obra largamente aplazada, hagamos que sea la carretera del futuro de La Cepeda, no la que necesitábamos en un pasado ya no recuperable. No tropecemos dos veces en la misma piedra.