Si antiguamente las matanzas cepedanas obedecían al santoral ahora obedecen al Boletín Oficial. Antaño los cerdos se mataban por San Martín (a todo cerdo le llega su San marín, decía el refranero) pero ahora la gran matanza colectiva ocurre en los días de La Constitución.
Hay otros temas noticiosos este diciembre en la comarca. En Otero, el PSOE muestra su apoyo a la conservación del casón de los Alvarez de Escarpizo, y se anuncia que Cuatro Valles ha decidido abrir una "oficina volante" en Villamejil.
El paisaje cepedano ha sufrido en este mes de diciembre la llegada de las primeras heladas serias, después de un otoño benigno en lluvias, que ha recuperado los cauces. Pero en el tramo final del otoño se ha celebrado la gran "hecatombe porcina". Como es ya habitualal, centenares de emigrantes han acudido a la comarca para proceder a la matanza, con lo que el viejo rito del sacrificio de los cerdos ya no se ajusta al calendario religioso, sino al del Estado.
Las cocinas viejas se han llenado estos días de lomos y corizos, que alegrarán las mesas de La Cepeda y de muchos otros puntos del país, con los magníficos productos carnicos de nuestra tierra.
Ayudas a los emprendedores comarcanos
Otra noticia de estos días ha sido el anuncio de que Cuatro Valles, organización supracomarcal que tiene su sede en La Magdalena, va a abrir dos oficinas volantes, una en La Pola y otra en Villamejil.
Esta oficina serivá para que todos los miércoles haya personal en el Ayuntamiento de Villamejil, encargado de explicar y tramitar ayudas empresariales a los proyectos que estimen oportuno presentar los ciudadanos del territorio.
Apoyo al casón de los Avarez Escarpizo
Asimismo, ha sido noticia que el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Ángel VillaLba, visió Otero de Escarpizo y se comprometió a apoyar la rehabilitación del casón de los Avarez de Escarpizo, edificio señorial del siglo XVI, en lamentable estado.
Se prevé que este monumento se convertirá en museo y centro de cultura popular de la comarca de la Cepeda. Villalba estuvo acompañado por el alcalde de Villaobispo de Otero, Joaquín Llamas, y el pintor Benito Escarpizo.