Todos los pueblos, por pequeños y humildes que sean, se afanan en la búsqueda de signos particulares de identificación y hechos históricos diferenciantes. Es la riqueza irrenuniable de los pobres y merginados.
Esta rotunda y sabia afirmación está contenida en la contratapa del libro escrito por D. Francisco Blanco Serrano, sacerdote nacido en Morriondo, que presta servicio religioso en el norte de La Cepeda, y que acaba de publicar un libro titulado El relicario de santa Apolonia, de Tabladas de Nistoso.
El libro está escrito con amoroso couidado y en él trata sobre la historia de este pequeño enclave, para ceñirse posteriormente a la descripción del relicario.
Se trata de una pieza de plata de tipo viril, custodia-expositor, que se apoya en una base circular, sobre la que un angel sostiene sobre su cabeza un relicario de 9,5 centímetros de diámetro.
Dentro de este relicario se encierran dos esculturas de marfil, ambas representando a la Virgen con el niño, y ambas de procedencia gótica.
la obra de plata es de un orfebre astorgano del siglo XVIII, Juan de Castro, y las vírgenes, que pudieron ser parte de otra caja, corresponden al entorno de los siglos XIII y XIV.
La obra, editada por Endymión, es corta, pero de hondo contenido emocional y religioso.
Relicario de Santa Apolonia, de Tabladas(León). Foto guiarte