Primavera en el Languedoc

El Languedoc, 8 de marzo de 2013
Montpellier
Montpellier es el destino ideal para disfrutar de la suavidad primaveral. Con sus 1.000 años de historia y sus festivales internacionales de Danza, Radio France o Arquitecturas Vivas, la ciudad invita al visitante a realizar un viaje cultural sin igual.

Del 13 de julio al 27 de octubre se podrá visitar en el Museo Fabre la exposición de Signac (fundador de movimiento neoimpresionista): “Los colores del agua”.

Montpellier es sinónimo de vida al aire libre. Con 300 días de sol al año, sus mercados y sus callejuelas medievales son perfectos para realizar compras, o simplemente pasear. Pero hay muchas más actividades, desde el teatro a la música, pasando por los cursillos de cocina, las iniciaciones deportivas o el turismo enolтgico.

Béziers Mediterráneo
Béziers Mediterráneo une mar, ciudad, viñedos... para crear momentos maravillosos: las viñas meciéndose en las colinas; el sabor de los vinos, de los moluscos y de las tapas; el deslumbrante azul del Mediterráneo, las agradables fiestas y la cálida hospitalidad.

Este “cordón umbilical” une el Atlántico y el Mediterráneo desde hace más de 300 años. El Canal del Midi, obra maestra reconocida por la UNESCO, es la más agradable expresión del “tiempo de vivir”. Béziers Mediterráneo te invita a disfrutarlo. 328 obras de arte están diseminadas en los 240 km del Canal del Midi, entre Toulouse y Sиte: acueductos, el puente-canal, puentes, aliviaderos, esclusas, todos ellos testimonios del genio visionario de Pierre-Paul Riquet. Situadas a los pies de Béziers, Las 9 Esclusas de Fonseranes son la obra más espectacular del Canal del Midi, y el tercer lugar más visitado del Languedoc.

En la región de Béziers abundan las mansiones romanas. Transformadas con el paso de los siglos en propiedades vinícolas y en casas solariegas. Aquí se cultivan, se producen, entre almendros, rosales, higueras y pinares, vinos tintos, blancos y rosados fuertes y aterciopelados, afrutados y amaderados.

Una naturaleza intacta y un clima excepcional para poder practicar actividades y deportes como la pesca, el senderismo, la bicicleta de montaña o los deportes náuticos. Las playas naturales en la orilla izquierda del Orb, en las localidades costeras de Sérignan-Plage y Valras-Plage, cuentan con las dunas de arena más altas del litoral mediterráneo francés.

País de Thau: Sиte, Frontignan, Marseillan y Balaruc-les-Bains
Entre Montpellier y le Cap d'Agde, el País de Thau muestra la diversidad de los paisajes mediterráneos. La conchilicultura, la pesca y la viña reflejan el agradable estilo de vida mediterráneo.

Sиte, recibe el nombre de la “Venecia del Languedoc” por los canales que recorren la ciudad. El monte Saint Clair que ofrece unas vistas excepcionales, un puerto pesquero pintoresco y lleno de colorido, 12 km de playa, Sиte dispone de todas las bazas para una visita sorprendente.

El Museo Regional de Arte Contemporáneo y el Museo Internacional de Arte Moderno acogen exposiciones durante todo el año. Los amantes de los festejos populares apreciarán la fiesta de San Luis el 25 de agosto con sus combates de justas, y la de San Pedro, la “fiesta de los pescadores”.

Marseillan, es un antiguo pueblo de pescadores que conserva la tranquilidad y la autenticidad de su puerto de recreo bordeado por las antiguas residencias de viticultores. Es aquí donde el Canal del Midi, concluye su recorrido tras 241 km.

Descubre a través de un minicrucero con la compañía Bateaux du Soleil las vistas excepcionales que ofrece, frente al monte Saint-Clair de Sиte, antes de encontrarte con la laguna de Thau.

Frontignan, capital del Muscat, es un entorno paradisiaco, con los pies a borde del Mediterráneo. Sus restaurantes proponen una sutil mezcla entre especialidades y vinos. Secos dulces o suaves, de la entrada al postre, descubre la combinación perfecta entre los platos y los muscats.