Bangkok, 8 de marzo de 2013
El pasado 6 de marzo durante la reunión de la CITES celebrada en bangkok (Tailandia) se presentó un informe que avisa del incierto futuro de los elefantes africanos. La población de los elefantes continúa descendiendo, como consecuencia de la caza ilegal. Durante la última década se ha duplicado el número de elefantes muertos y se han triplicado las cantidades de marfil confiscadas.
Según el informe el incremento de los niveles de caza furtiva, así como la pérdida de su hábitat amenazan la supervivencia de las poblaciones de elefantes africanos en África Central, así como a las poblaciones que se encuentan en el Occidente, Sur y Este de África.
Además, revela que los grandes decomisos de marfil estaban en gran medida destinados a Asia, un indicador de la participación de las redes delictivas, que son cada vez más activas en el tráfico de marfil entre África y Asia.
La CITES controla mediante un sistema de monitorizado aproximadamente a un 40% total de la población de elefantes en África. Según los datos obtenidos, unos 17.000 ejemplares fueron asesinados de manera ilegal durante el año 2011. Los datos que por el momento disponen de 2012 muestran que la situación no ha mejorado. Sin embargo, las cifras totales pueden ser mucho más altas.
El informe recomienda acciones críticas, que incluyen endurecer las leyes que actúan contra el suministro ilegal de marfil y fortalecer los marcos legislativos nacionales. Mejorar las colaboraciones internacionales entre los estados del área, países de tránsito y los mercados de consumo es también una de las medidas que el informe solicita.
Elefantes en la Reserva de Dzanga Sangha. en República de África Central.
Un ejemplar asesinado a sangre fría por cazadores furtivos.