Madrid, 25 de octubre de 2012
Greenpeace informó que durante la semana pasada, en la ciudad de Fukushima e Itate, ha comprobado que el control oficial japonés de las estaciones de medición subestima sistemáticamente los riesgos de la radiación para la población, y que las labores de descontaminación gubernamentales son incompletas y son insuficientes.
Más del 75 % de los 40 puestos de control del Gobierno estudiados por Greenpeace en la ciudad de Fukushima mostraron menores niveles de radiación que su entorno inmediato, con niveles de contaminación a menos de 25 metros de estos puestos de control hasta seis veces mayores que en los propios puestos (2).
"Las estaciones oficiales de control se colocan en las zonas que las autoridades han descontaminado. Sin embargo, nuestras mediciones muestran que a solo unos pocos pasos de ellas los niveles de radiación aumentan significativamente", ha afirmado Dra. Rianne Teule, experta en radiación de Greenpeace Internacional. "Tememos que los datos oficiales le dan al público una falsa sensación de seguridad".
"La descontaminación puede hacer que exista una diferencia significativa en los niveles de radiación, pero parece que no hay un gran avance en el trabajo de limpieza y permanecen muchos puntos de alta actividad en la ciudad de Fukushima", ha añadido Teule. "Algunas cosas al alcance de la mano, como la descontaminación de las zonas de juegos infantiles y otras áreas necesarias para proteger a los más vulnerables, no han avanzado lo suficiente a pesar de que ha pasado más de un año y medio desde el triple accidente en Fukushima Daiichi".
Greenpeace también ha tomado mediciones en Itate, donde el Gobierno tiene dividida a la comunidad según distintos tipos de riesgo, para poder preparar el regreso de las personas tras la descontaminación. El equipo de mediciones de la radiación puntos de alta actividad nuclear.
"A diferencia de la ciudad de Fukushima, en Itate vimos a muchos trabajadores en labores de descontaminación, pero debido a la orografía montañosa de la región, estos esfuerzos están equivocados porque la limpieza es muy difícil y el riesgo de recontaminación es muy alto", ha afirmado Kazue Suzuki, responsable de la campaña Nuclear en Greenpeace Japón.
Greenpeace ha pedido al Gobierno japonés que destine más dinero y recursos para proteger la salud pública, y que se centre en descontaminar exhaustivamente las áreas densamente pobladas, como la ciudad de Fukushima, en lugar de tratar de limpiar zonas evacuadas, donde los esfuerzos de descontaminación pueden no ser suficientes.
Greenpeace estudia los riesgos de la radiación para la población japonesa. imagen de greenpeace.org