Madrid, febrero de 2009
Durante tres meses, el Museo del Prado podrá enriquecer temporalmente la visita a sus colecciones presentando una selección de pintura inglesa del siglo XIX procedente del Museo de Arte de Ponce, propietario de una de las colecciones más respetadas del arte occidental por la extraordinaria belleza y calidad de sus obras.
Bajo el título "La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce", esta exposición ofrecerá al público español una ocasión única para contemplar lienzos tan célebres como Sol ardiente de junio de Frederic Leighton y la monumental obra maestra de Edward Coley Burne-Jones, El sueño del rey Arturo en Avalón.
La exposición, patrocinada por BBVA y organizada gracias a la generosidad del Museo de Arte de Ponce de Puerto Rico (coincidiendo con la clausura por reforma de sus instalaciones), contribuirá a paliar temporalmente la escasez de pintura británica en las colecciones del Prado y en el conjunto de las colecciones españolas motivada por razones históricas.
La exposición estará compuesta por 17 obras -10 pinturas y 7 estudios preparatorios sobre papel- que proporcionarán al público la oportunidad de familiarizarse con la pintura inglesa del siglo XIX y, al mismo tiempo, dar a conocer una parte destacada de la colección del museo puertorriqueño, fundado en la ciudad de Ponce por Luis A. Ferré, empresario, coleccionista de arte y célebre personaje en la historia económica, política y cultural de Puerto Rico.
Dos de las obras más importantes de la muestra, El sueño del rey Arturo en Avalón y Sol ardiente de junio, llegarán a Madrid procedentes de Londres, donde se han exhibido como parte de una colaboración entre el Museo de Arte de Ponce y la galería Tate Britain. La selección incluye, además de las citadas, obras de artistas como John E. Millais (1829-1896), Dante Gabriel Rossetti (1828-1882), Thomas Seddon (1821-1856) y William Holman Hunt (1827-1910) pertenecientes a distintas etapas de la Hermandad Prerrafaelita, movimiento surgido en 1848 cuyo objetivo inicial era reformar la pintura inglesa contemporánea -regida por las líneas conservadoras establecidas por la Royal Academy- basándose en una nueva visión de la naturaleza y en la búsqueda de la inocencia estética de los pintores del primer Renacimiento.
Entre las espléndidas obras que conforman la exposición, cabe destacar la reconocida como obra maestra de Burne-Jones, El sueño del rey Arturo en Avalón, por tratarse de una pintura que, a excepción de su reciente participación en la exposición de Londres, no había salido de Puerto Rico desde que Ferré la adquirió para el Museo de Arte de Ponce en la década de los 60. La obra no había sido prestada antes tanto por su importancia para la colección ponceña como por las dificultades de su traslado dado su gran formato, con más de seis metros de ancho. Se trata de una pintura, fruto de la fascinación de Burne-Jones por la leyenda del Rey Arturo -compartida por otros colegas contemporáneos como Rossetti o William Morris-, a la que el artista dedicó los últimos años de su vida, trabajando en su constante reelaboración hasta el día anterior a su muerte. Esta gran tela estará acompañada en la exposición por una serie de bocetos y dibujos preparatorios que ayudarán a entender cómo trabajó el pintor hasta plasmar su imagen de ensueño.
Actualmente la colección del Museo de Arte de Ponce reúne alrededor de 3.800 obras que abarcan los períodos del siglo XIV al siglo XXI e incluye ejemplos de piezas italianas y españolas del Barroco, prerrafaelitas inglesas y latinoamericanas contemporáneas.