Indonesia, 19 de abril de 2017
El banco HSBC, el más grande de Europa, ha anunciado recientemente su compromiso de desvincularse de las empresas de producción de aceite de palma en Indonesia. La nueva política del banco dice que éste se compromete a no volver a financiar a empresas que estén implicadas en cualquier tipo de deforestación de bosques de turbera.
En los últimos cinco años HSBC ha formado parte de los consorcios bancarios que han otorgado préstamos a empresas dedicadas a la producción de aceite de palma y cuyas operaciones forestales han supuesto la destrucción de enormes extensiones de selva tropical, y como consecuencia la del hábitat del orangután, una especie en peligro de extinción.
La expansión del cultivo de palma es responsable de las altas tasas de deforestación de Indonesia. En la década pasada este país ocupó puestos elevados en el ranking de países emisores de gases de efecto invernadero, contaminación procedente de la destrucción de la selva tropical.
El anuncio por parte de HSBC supone una victoria a favor los bosques y a favor de la población de Indonesia, ya que las empresas que se dedican a producir aceite de palma operan sin permisos legales, provocan conflictos con la población local y son responsables de malas condiciones laborales y del uso de mano de obra infantil.
Bebé de orangután en una reserva de Indonesia. Numerosas especies han visto como los bosques donde habitaban han sido destruidos para la plantación de aceite de palma.