Madrid, 28 de diciembre de 2013
José María Sicilia muestra un conjunto de piezas realizadas en diferentes técnicas, materiales y formatos, que reflejan los sucesos causados por el gran terremoto y el posterior tsunami que tuvo lugar el 11 de marzo de 2011 en la región japonesa de Tohoku.
El artista ha realizado esta colección a partir de una investigación de la zona en los meses posteriores a la catástrofe. El conjunto habla de lo efímero, del instante fugaz, de la memoria, del dolor y de la destrucción causada por el devastador terremoto.
Según la comisaria de la exposición, Carlota Álvarez Basso: “Aquel fue un viaje EXTREMO, mediante el cual el artista pretendía entender el drama de las gentes de la costa japonesa del Pacífico que habían sufrido el gran terremoto de marzo de 2011, seguido de un tsunami. Quizá el arte podía ayudarles a EXPRESAR sus sentimientos y a EXTERIORIZAR sus emociones. Así, estas EXTRAÑAS obras, eminentemente EXPERIMENTALES, son producto de su trabajo de campo por tierras de la región de Tohuku. Son la secuela de un proceso de recolección de datos, de huellas, de trazos de memorias privadas, por parte de un artista EXTRANJERO, que se acercó a la tragedia de otros”.
José María Sicilia es uno de los representantes más significativos, junto a Miquel Barceló y Miguel Ángel Campano, de la pintura española de los ochenta. Premio Nacional de Artes Plásticas en 1989, su obra ha derivado hacia la exploración de un sinfín de técnicas y formatos, de terrenos vírgenes.
Imágenes de la muestra Fukushima. Flores de invierno. Hasta el 19 de enero de 2014 en Matadero Madrid
Imágenes de la muestra Fukushima. Flores de invierno. Hasta el 19 de enero de 2014 en Matadero Madrid