Madrid, 17 de julio de 2013
Desde el miércoles 17 de julio y hasta el 31 de agosto puede verse en la sede de la Fundación Juan March una pequeña muestra articulada en torno a la pieza central de La Minotauromachie (1935), obra principal de la producción gráfica de Picasso (Málaga, 1881-Mougins, Francia, 1973), considerada por algunos especialistas como la estampa más importante de todo el siglo XX.
Pablo Picasso realizó numerosas estampas a lo largo de toda su trayectoria artística, que constituyen un capítulo fundamental de su producción plástica. El malagueño trabajó en series, ejercitándose en temas y procedimientos, con un constante afán investigador y experimental y un dominio absoluto de todas las técnicas. Tal era la calidad de sus trabajos, que a día de hoy es considerado uno de los más extraordinarios grabadores de todos los tiempos.
Desde la Antigüedad clásica, el Minotauro (un ser mitológico mitad hombre, mitad toro) y el laberinto en el que fue encerrado, se han convertido en arquetipos de los que se han nutrido las artes plásticas y la literatura a lo largo de los siglos, generando múltiples interpretaciones. El
La figura del Minotauro aparece por primera vez en la obra de Picasso en un dibujo de 1928, pero será en la década de los treinta cuando se convierta en tema recurrente en su iconografía. En la Suite Vollard trabaja sobre el motivo del Minotauro en quince de los grabados. Los temas clásicos no eran ajenos a Picasso, que ya los había tratado al ilustrar La Metamorfosis de Ovidio o la Lisístrata de Aristófanes. Pero en la Suite, Picasso reinterpreta el mito, alejándose de la representación clásica y acercándolo a su biografía personal, identificándose con él y haciendo en él eco de las circunstancias de su vida artística, de sus relaciones amorosas y de sus experiencias conyugales. Así, La Minotauromachie puede “leerse” como un diario artístico de los complejos avatares de su vida durante la década de los treinta –“la peor época de mi vida”, llegó a decir el propio Picasso‒.
Las estampas dedicadas al Minotauro en la Suite Vollard se pueden dividir en cuatro grupos. En el primero de ellos, el Minotauro disfruta y bebe en el taller del escultor junto con el artista y sus modelos. A estas escenas báquicas siguen otras más violentas, en las que Picasso muestra la naturaleza animal del Minotauro. Finalmente, los grupos tercero y cuarto representan al Minotauro vencido; en uno de ellos, ese ser mitad hombre y mitad animal aparece moribundo; en el otro, ciego.
La Minotauromachie (1935): Picasso en su laberinto
Fundación Juan March
(Castelló, 77, Madrid)
Horario: de lunes a viernes, 11-20 horas.
Sábados, 11-14 horas.
Domingos y festivos, cerrado.
Minotauro vencido, Pablo Picasso. 1933
Minotauro atacando a una amazona, Pablo Picasso. 1933