El Diario de León da cuenta en su edición del sábado, 11 de febrero de 2006, de la adjudicación de las obras de la cartera de Pandorado, unas obras que van a ir al ralentí -según parece- algo que los alcaldes de la zona estiman una acción electoralista por parte de la Junta. La intervención anunciada afectará a 23,6 kilómetros de esta cartera que vertebra el centro de la comarca.
Dice el diario textualmente: “La consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León adjudicó el pasado 30 de diciembre a la empresa Begar Construcciones y Contratas la mejora de la LE-451, conocida como carretera de Pandorado, entre Astorga y Quintana del Castillo, por 5.515.909,52 euros, según publicaba ayer el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ).
La obra salió a licitación por 6.785.471,18 euros y un plazo de ejecución de 24 meses. Fomento consignó en su momento una inversión de 1,8 millones este año y otra de 4,9 para el próximo. La intervención afectará a un tramo de 23,6 kilómetros de longitud.
Los alcaldes de La Cepeda -del PSOE- acogieron ayer la noticia con satisfacción pero con críticas, por considerar excesiva la demora sufrida por el proyecto. El regidor de Villaobispo de Otero, Joaquín Llamas, se felicitó por la adjudicación pero lamentó «los retrasos continuados», añadió que «está claro que no se va a cumplir el anuncio del inicio de las obras en el 2005», en alusión a unas declaraciones en tal sentido del consejero de Fomento, Antonio Silván, y solicitó la agilización de los plazos de ejecución.
Insuficiente
El alcalde de Magaz de Cepeda, José Angel García, y su homólogo de Villagatón, Benjamín Geijo, coincidieron en reprobar la dilatación del proceso. Geijo, además, consideró insuficiente la consignación de 5,5 millones para las obras. «La carretera Brañuelas-Quintana del Castillo tiene menos trayecto y recibirá unos siete millones, temo que sea una reforma no con toda la profundidad que debiera», dijo.
Mientras, el presidente de la mancomunidad de La Cepeda, Carlos Cabezas, indicó: «Supongo que la Junta retrasará el inicio de la obra con vistas a la campaña electoral del 2007», y consideró que «si, finalmente, se hace la carretera será por la presión» realizada desde los municipios afectados, que convocaron incluso una manifestación”.