Por Ricardo Magaz
Castrillos de Cepeda(León), agosto de 2000
El grupo de senderismo Las de Caín volvió una vez más a las andadas. Buena parte del ya famoso tándem cepedano se echó de nuevo al monte con mochilas y demás pertrechos. En esta ocasión, la segunda semana de agosto, el lugar elegido fue el conocido paraje de los puentes de Mal Paso, cuya denominación constituye en principio todo un presagio de incertidumbre y contingencias. Se trata de una abrupta senda perteneciente en su mayor parte al municipio berciano de Molinaseca, de unos cinco kilómetros aproximadamente, en buenas condiciones para la práctica del senderismo. El nivel de dificultad de la ruta se puede valorar objetivamente como moderado.
La expedición cepedana, de la que muchos son socios de la Asociación Rey Ordoño I, partió a media tarde del pueblo de Riego de Ambrós por cuyas cercanías transcurre una calzada romana que, tras hora y media de intensa caminata, lleva, después de cruzar un par de montañas, otros tantos arroyos y algún desfiladero, al primero de los puentes romanos de Mal Paso. Al parecer fue en el hermoso paraje, según cuentan los naturales del lugar, donde por los años 50 dieron muerte emboscada al legendario maqui Girón, que tenía en este reducto arisco su cuartel general, por lógicas razones de seguridad que, a la vista del fatídico resultado, de nada le sirvieron finalmente.
Una vez superado el primero de los puentes, el naturalista astorgano Vicente Prieto, que a la postre ejercía de experimentado guía, condujo al grupo a la segunda pasarela, distante un kilómetro. Este viaducto romano, de superior factura que el anterior y con una magnífica alzada aunque con menor caudal de agua, es uno de los que mejor se conservan en zona de alta montaña de esta parte de la provincia. Ambos estuvieron en pleno funcionamiento hasta que en el medievo se construyó otro que los reemplazó definitivamente.
La ruta de los puentes de Mal Paso es una bella senda aconsejable a los amantes de los entornos naturales donde podrán presenciar en vivo y en directo con ojos de miel la naturaleza en estado puro. El atractivo paisajístico es evidente. La fauna constituye, asimismo, otro importante motivo para dejarse caer sin prisa por allí; los corzos, las aves rapaces y los jabalíes, especialmente los dos primeros, pueden ser observados en muchos casos por los excursionistas más pacientes. Para rematar la jornada existe la agradable posibilidad de recuperar fuerzas en cualquiera de los albergues y mesones de Riego de Ambrós o Molinaseca.
El grupo cepedano de senderismo Las de Caín, nombre tomado de los lógicos apuros sufridos en la práctica de algunas rutas donde se requiere bastante osadía y una buena dosis de arrojo, está compuesto por cerca de una veintena de montañeros, naturalistas y amantes del medio ambiente. El año pasado se atrevieron con la llamada ruta secreta del río Górgora, cercana a la localidad de Montealegre donde realizaron con éxito la complicada y a veces peliaguda travesía del paraje de Peñainfierna, considerada de dificultad media-alta y posiblemente una de las más completas del noroeste peninsular, en su categoría. El ya popular conjunto cepedano tiene previsto editar próximamente, a través del sello editorial LA VOZ DE LA CEPEDA Y MARAGATERÍA, una pequeña guía con las rutas transitadas hasta ahora.
Concluir reflexionando sobre la conocida cita de Farming Emerson, se hace, en este caso, prácticamente obligado: Todas las controversias se desvanecen con la intervención de la madre naturaleza, puesto que su método no es otro que todos para uno y uno para todos. De esta manera logra superarse diariamente. Sabia sentencia, sin duda, y un claro ejemplo a seguir. P.D.: Las personas interesadas en las actividades del grupo de senderismo LAS DE CAÍN, pueden dirigirse al Apartado de Correos 1.374 de León.