Astorga, León, 8 de febrero de 2013
Según las fuentes municipales, el cubo 29 de la Muralla de Astorga en el tramo 05 ha sufrido en los últimos años unos desprendimientos que era necesario reparar. El proyecto encargado a un arquitecto de la ciudad que cuenta con una dilatada experiencia en actuaciones sobre la muiralla astorgana, Javier Pérez López, ha sido entregado ya a la alcaldesa y tiene un coste aproximado de 18.000 euros.
La obra saldrá a licitación inmediatamente después de que Patrimonio de su visto bueno. Se estima que la duración de las obras será de unas cuatro semanas.
En proyecto realizado por los arquitectos Javier Pérez López y Enrique Pérez Fernández para la restauración del cubo 29, se hallan algunos datos referidos a la historia de la muralla, y la intervención que se pretende llevar a cabo.
La muralla actual tiene su origen a finales del siglo III o principios del s. IV, es por lo tanto, tardorromana, y fue levantada a los pies del cerro sobre el que se asentaba la ciudad, rodeándola por completo en una longitud de 2,2 km, con un espesor que varía entre los 5 y los 6 metros y una altura que podría haber alcanzado más de 16 metros.
A lo largo de la historia la muralla de Astorga, ha sufrido numerosas destrucciones y reconstrucciones parciales, en varios de los diferentes tramos que la forman.
El cubo que sobre el que se van a ejecutar los trabajos de restauración es el que en el PDMA (Plan Director de las Murallas de Astorga redactado por el arquitecto Melquiades Ranilla por encargo de la Junta de Castilla y León) se le asigna el número 29 y se encuentra en el tramo 05, que se compone de dos lienzos unidos en ángulo que se corresponden con los lienzos sureste y suroeste y que delimitan y sirven de muro de contención de los rellenos de tierras y escombros de edificaciones, vertidos a mediados del s. XIX para configurar el Jardín de la Sinagoga.
En este cubo 29, así como en los lienzos adyacentes al mismo, la hoja exterior de fábrica de piedra es un simple revestimiento o forro construido en torno a 1900 a base de mampostería de piedra careada, asentada con morteros pobres y un tamaño y disposición de las piezas que resulta discordante con el aparejo de los lienzos contiguos. La restauración no debió ser muy acertada, pues en fotografías tomadas en torno al 1940 aparece el citado cubo con dos grandes boquetes que serían reparados con un nuevo paramento de piedra en torno al año 1960.
En una intervención realizada en el año 1998 por el Ayuntamiento en el Jardín de la Sinagoga para saneamiento de un colector, se localizó la cloaca romana, la cual se interrumpe hacia el Este, por lo que se abrió una zanja hasta la muralla en dirección a la calle de la Buraca para dar salida al agua a través de una perforación en la misma.
Las humedades en esa parte del lienzo eran permanentes y ya en fotografías del año 1940 se observa el enorme hueco que se había producido al caer parte del muro El boquete fue visible durante muchos años y dio nombre precisamente a la calle “La Buraca”. Fue cerrado, en la intervención realizada alrededor del año 1960.
En la intervención que se pretende acometer se quiere poner solución a los daños que presenta el citado cubo 29. Estos problemas son, según se explica en la memoria valorada del proyecto: problemas de inestabilidad de los materiales constructivos con un desplome importante; humedades de filtraciones de agua de lluvia y de capilaridad; rellenos en la base del cubo que aumenta la absorción de humedad y la disgregación de morteros; grietas correspondientes a tramos reconstruidos en diferentes momentos históricos sin realizar la pertinente trabazón entre los mismos.
Las obras devolverán al cubo nº 29 su mejor aspecto.
El equipo de Gobierno ha expresado su intención de recabar ayudas para ir acometiendo las mejoras necesarias en una muralla que a pesar de sufrir todo tipo de agresiones a lo largo de los años, se mantiene orgullosamente en pie.
Imagen de Astorga en los años cuarenta del siglo XX, con el cubo 29 de la muralla dañado. Ayuntamiento de Astorga