Bishkek, Kirguistán, 1 de enero de 2014
Según informa Greenpeace, hace días y tras una larga expedición por el Himalaya nepalí, se consiguió marcar con un emisor por satélite a un leopardo de las nieves, lo que se considera un gran avance para la conservación de esta especie en Nepal.
Al leopardo - un adulto de unos cinco años, que mide 193 centímetros de largo y pesa 40 kilos-, capturado en el área de conservación de Kangchenjunga al este de Nepal, se le colocó un collar equipado con un emisor de GPS antes de ser liberado de nuevo. En la década de los 80 y 90 se colocaron collares de seguimiento por radio a algunos ejemplares de leopardo de las nieves, pero esta es la primera vez que se utiliza tecnología de GPS para marcar a esta especie en el país asiático.
Se trata además de la primera vez que las comunidades locales han participado en las operaciones de marcaje, identificando puntos calientes de actividad de leopardos y gestionando la logística sobre el terreno, a través de comités de conservación del leopardo de las nieves. Con los datos que envía cada cuatro horas el emisor del collar, será posible determinar sus patrones de movimiento para así identificar hábitats críticos y corredores ecológicos para la especie.
Los proyectos de conservación del leopardo de las nieves en el Área de Conservación de Kangchenjunga, con la colaboración de comités formados por “científicos ciudadanos locales”, incluyen el seguimiento con cámaras trampa de los leopardos, estudios genéticos de la población utilizando ADN de las heces, y un mecanismo de seguros para el ganado que busca reducir los conflictos entre la especie y el ser humano.
Menos de 7500 ejemplares
El leopardo de las nieves, Panthera uncia, es un felino de las montañas asiáticas que habitan en territorios de hasta 6000 metros de altitud, y que apenas se ve, motivo por el cual es poco lo que se sabe de ellos.
Se estima que menos de 7.500 leopardos de las nieves sobreviven en libertad. En octubre de este año, representantes de los 12 países del sur y centro de Asia donde viven la especie firmaron en Bishkek, Kirguistán, un compromiso histórico para proteger y conservar al “fantasma de la montaña” y su hábitat en las grandes montañas asiáticas.
Junto a expertos mundiales en conservación y la comunidad internacional de donantes, los 12 países se han adherido a la Declaración de Bishkek para la conservación del leopardo de las nieves, y al Programa de protección global del leopardo de las nieves y sus ecosistemas.
La Declaración es un hito histórico, pues se trata de la primera vez que gobiernos y ONG se unen para proteger a los leopardos de las nieves y su hábitat.
Como otras muchas especies, el leopardo de las nieves es vulnerable a la caza furtiva impulsada por el comercio ilegal de especies. Además, los leopardos de las nieves son matados por los granjeros en respuesta a los ataques al ganado, y su hábitat está en declive por culpa del desarrollo de infraestructuras, la sobreexplotación de los pastos y los impactos del cambio climático.
De cara a 2020, se quiere proteger 20 ámbitos que acogen a más de 100 adultos reproductores del leopardo de las nieves, y también promover el desarrollo sostenible en las zonas donde vive la especie.
El leopardo de las nieves, antes de ser marcado con el collar de seguimiento. © WWF Nepal
El leopardo, tras ser liberado con collar de seguimiento. © WWF Nepal