Madrid, 15 de agosto de 2017
El Museo del Prado presenta una exposición que reúne algunas de las obras más significativas de la producción de Agustín Esteve y Marqués (Valencia, 1753-1820), que se muestran acompañadas por varios retratos de los duques y de sus hijos de otros artistas, como el miniaturista Guillermo Ducker y los extraordinarios retratos que Goya pintó de los mismos miembros de la familia en momentos distintos, lo que permite apreciar la influencia del maestro en Esteve.
Destaca el Retrato de Manuela Isidra Téllez-Girón, futura duquesa de Abrantes, pintado en 1797 por Esteve y considerado como el más singular de los retratos infantiles del arte español del siglo XVIII. La obra se acompaña del conjunto de retratos que este pintor valenciano hizo de los IX duques de Osuna y de sus hijos.
La incorporación de este retrato, adquirido con fondos de la donación Óscar Alzaga Villaamil, permite ahondar en el conocimiento del pintor, considerado en su momento como el mejor retratista de la corte después de Francisco de Goya.
Manuela Isidra Téllez-Girón, futura duquesa de Abrantes
Pintado en 1797 por Agustín Esteve y Marqués, este es, sin duda, el mejor retrato conocido del artista por su pericia técnica, su refinada elegancia y su magnetismo. Aunque Esteve ya había trabajado anteriormente para los IX duques de Osuna, esta obra lo convirtió en una especie de pintor oficial de la familia, labor que compartió a lo largo de casi cuatro décadas con Francisco de Goya.
Su incorporación a las obras del Prado enlaza con la pintura del siglo XVII (especialmente con obras de Velázquez y Murillo) y añade una dimensión nueva a las colecciones del siglo XVIII en la pinacoteca.
La duquesa de Osuna como Dama de la Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa. 1796 - 1797. Agustín Esteve y Marqués.
Manuela Isidra Téllez-Girón, futura duquesa de Abrantes. 1797. Agustín Esteve y Marqués.
Los duques de Osuna y sus hijos. 1787 - 1788. Francisco de Goya y Lucientes.