Madrid, 4 de marzo de 2014
Organizada con ocasión del centenario de su fallecimiento, esta exposición descubre la figura de Darío de Regoyos, principal representante español del impresionismo, con más de cien obras que muestran las diversas formas de expresión, los intereses temáticos y la evolución estética de toda su carrera.
Regoyos inició su formación en Madrid, aunque rápidamente se trasladó a Bruselas, donde formó parte de los grupos europeos de vanguardia L’Essor y Les XX. La originalidad cromática y la audaz representación de los fenómenos lumínicos y atmosféricos hicieron de sus paisajes uno de los episodios más innovadores del panorama artístico español del momento.
Su vuelta a España y sus viajes por toda su geografía dieron lugar a un nuevo periodo en su pintura, “La España negra”, una serie de obras más simbolistas en las que muestra el lado más sombrío de la tradición española.
Posteriormente, y gracias a su amistad con artistas como Seurat, Signat y Pissarro, conoció y comenzó a aplicar la técnica puntillista, aunque su etapa más conocida es la impresionista, a la que la exposición presta una especial atención.
Darío de Regoyos (1857-1913)
Hasta el 01 de junio de 2014
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, Madrid
Marismas de Ciblaes. Limpias (Santander) (detalle), 1910. Darío de Regoyos. Colección privada