Guiarte.com. Lugo, 25/04/2019
El tríptico está editado en cinco idiomas: gallego, español, inglés, alemán y francés para difundir la trascendencia de este itinerario que se remonta al medievo.
Diversas imágenes paisajísticas y monumentales de la ruta animan al lector a introducirse por las sendas que discurren por el territorio lucense, en una naturaleza hermosa sembrada de pequeños pueblos con encanto.
El monje alemán Hermann Künig viajó a Compostela desde Suiza, en el tramo final de la Edad Media y en España utilizó el Camino Francés, con dos variantes que facilitaban el recorrido.
La primera variante es entre León y Ponferrada, donde abandonó el itinerario calixtino, tomando el Camino de Santa Marina del Rey, pasando por Benavides, la zona central de la comarca leonesa de La Cepeda, y bajando al primer valle berciano, del río Tremor, por Cerezal de Tremor, para llegar a Ponferrada.
Künig abandonaría de nuevo la ruta descrita en el Códice Calixtino poco antes de llegar a Galicia. Antes de llegar a La Faba, el monje opta por dirigirse a Piedrafita del Cebreiro, para avanzar hacia Lugo por Becerreá, pasando luego desde Lugo a Melide, donde se une de nuevo al clásico itinerario del Camino Francés.
Aparte del interés paisajístico y patrimonial de ambas rutas, el itinerario es más factible, pues evita las alturas de los Montes de León (1500 metros en el puerto de Foncebadón) y de las estribaciones de la sierra del Cebreiro (algo más de los 1300 metros en el Alto do Poio).
En el caso de la ciudad de Lugo, el monje alemán destaca en especial su interés arquitectónico: “La ciudad está construida de manera inusual, es por ello que todos la observan con placer».
En la nueva publicación de los municipios lucenses propone seguir el itinerario del monje alemán por Las Herrerías (León), Piedrafita, As Nogais, Becerreá, Baralla y O Corgo para llegar a Lugo, desde donde habría de continuar hasta Melide.
El impulso que están dando los municipios lucenses al camino de Künig coincide con el interés existente en León por revitalizar la variante leonesa que recorrió el viajero germánico, por un territorio que también tuvo en el medievo una gran vitalidad, y que conserva interés artístico, gastronómico y paisajístico para los peregrinos.
Torre de Doncos, en el Camino de Künig a Santiago de Compostela, por Lugo. Imagen de Guiarte.com
La publicación destaca especialmente la magia de los paisajes rurales lucenses que recorrió Künig.
A Hermann Künig le interesó vivamente Lugo por su calidad monumental. Imagen de Guiarte.com