Bilbao, 28 de septiembre de 2011
Con 318.169 visitantes, la exposición Antonio López es ya la más visitada de la histoira del Museo Thyssen-Bornemisza. Hasta ahora, el record lo detentaba Gauguin y los orígenes del Simbolismo (septiembre de 2004 - enero de 2005), con 279.591 visitantes, seguida de Van Gogh. Los últimos paisajes (junio - septiembre de 2007), con 237.717. Así, Antonio López , que ha contado con la colaboración de Loterías y Apuestas del Estado, ha hecho historia con sus 3.833 visitantes diarios.
Los datos que rodean esta exposición son casi todos de récord. Por ejemplo, las entradas vendidas a través de la web han supuesto el 49% del total (la media del año ha sido del 16%) y los visitantes en el horario nocturno (entre las 19.00 y las 23.00 horas) han llegado a 79.137, un 25 % del total. Y se han vendido más de 25.000 catálogos.
Los interesados virtualmente por Antonio López y su obra, es decir quienes han accedido a la página dedicada a la exposición en la web www.museothyssen.org, han ascendido a 285.456, con una media de 3.207 visitas diarias. En el caso de la Tienda online del Museo, ha recibido 75.265 visitas durante los días en los que la muestra ha estado abierta, una elevada cifra teniendo en cuenta que las visitas entre enero y junio fueron 77.065.
Antonio López es uno de los artistas más personales del panorama español posterior a la Guerra Civil. Desde la década de los años cincuenta, ha trabajado el dibujo, el grabado, la pintura y la escultura, creando una obra de aire intemporal y gran virtuosismo técnico, centrada en la representación realista de seres y objetos.
Según informa el Bellas Artes de Bilbao, la exposición, comisariada por el historiador Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, y por María López, hija del pintor, reune una completa representación de la obra del artista a través de una amplia selección de 130 obras, dibujos, óleos y esculturas, que representan sus temas más habituales: los interiores, en los que lo fantástico y lo afectivo irrumpen en la vida cotidiana, la figura humana, los paisajes y las célebres vistas urbanas de Madrid y Tomelloso, y las composiciones frutales.
Aunque se expondrán obras fechadas entre 1949 y 2010, el proyecto está centrado, por una parte, en el trabajo de las dos últimas décadas, por lo que reunirá obras tan emblemáticas como sus primeros retratos familiares surrealizantes, las míticas vistas de la Gran Vía madrileña o los dibujos de su estudio. Junto a ello, prestará atención a sus obras recientes, incluso algunas todavía inacabadas y, por lo tanto, inéditas.