Del dos de abril al ventiseis de mayo se presenta en Madrid una excelente exposiciףn para profundizar en el conocimiento de un artista que ha sido gran pintor, escultor, grabador, e incluso restaurador: Alonso Cano.
Para recordarle se han reunido en Madrid cuarenta y cinco obras, en una muestra que organizan la Fundaciףn Santander Central Hispano y la Junta de Andalucםa, realizandoa una revisiףn histףrica y estיtica del artista. Son obras procedentes de colecciones diversas, muchas de ellas de Andalucםa, pero de otros puntos del globo. Por ejemplo, para reconstruir un retablo sevillano dedicado a San Juan Evangelista ha habido que traer trabajos perteneceinetes al Museo Nacional de San Carlos en Mיxico, al Louvre de Parםs y al John and Marble Ringling de Sarasota.
"A Alonso Cano se le denomina el Miguel Angel del Siglo de Oro espaסol", dijo Javier Aguado, director de la Fundaciףn organizadora. Carmen Calvo, consejera de Cultura de la Junta de Andalucםa, calificף de "modיlica" la colaboraciףn entre el sector pתblico y el privado mantenida en esta exposiciףn "dedicada a una figura esplendorosa un tanto desconocida y cuya coincidencia en el tiempo con Velבzquez le ha restado el destacado protagonismo que los especialistas le atribuyen". La muestra estב comisariada por Ignacio Henares, y estב abierta del 2 de abril al 26 de mayo.
ALONSO CANO
Alonso Cano naciף en Granada el 19 de marzo de 1601. En 1614 se trasladף con su familia a Sevilla y dos aסos mבs tarde, tras formarse con su padre, maestro ensamblador, entrף en el taller de Francisco Pacheco, donde coincidiף con Velבzquez durante unos meses, con quien estableciף una amistad que perdurף hasta su muerte. Tambien se formף bajo la tutela del gran escultor Juan Martםnez Montaסיs.
En 1625 se casף en primeras nupcias con Marםa Figuerףa, y seis aסos mבs tarde en segundas nupcias con Marםa Magdalena de Uceda, de la que enviudף trבgicamente en 1644 en Madrid, a donde se habםa trasladado en el aסo 1638.
En Madrid fue pintor y ayudante de Cבmara del Conde Duque de Olivares. Ademבs de llevar a cabo obras para la Corte y la Iglesia, en 1640 viajף junto a Velבzquez por Castilla para reunir pinturas con las que sustituir las desaparecidas en el primer incendio del palacio real del Buen Retiro. Tambien restaurף algunas de las daסadas. Felipe IV le nombrף en 1651 "racionero" de la Catedral de Granada; un aסo mבs tarde se trasladף a su ciudad de nacimiento para ocupar el cargo y se ordenף ordenarse sacerdote. Por conflictos con el Cabildo catedralicio, del 1658 al 1660 se trasladף a Madrid, donde declarף como testigo en las pruebas para la concesiףn a Diego de Velבzquez del hבbito de Santiago. De vuelta a Granada siguiף ejecutando trabajos para la Catedral y al poco tiempo de haber sido nombrado Maestro Mayor de la Catedral de Granada, falleciף. Era el 3 de septiembre de 1667.
En su producciףn se distinguen tres etapas principales que corresponden a su estancia en las distintas ciudades en las que estuvo activo: Sevilla, Madrid y Granada. Tambiיm residiףi algתn tiempo en Valencia y Mבlaga.
SEVILLA, PRIMERA ETAPA
Esta primera etapa ocupa una parte importante de la ejecuciףn de su obra pictףrica durante el periodo de formaciףn y la posterior floraciףn de su genio creador. De esta יpoca destaca su primera obra conocida, y una de las pocas fechadas y firmadas, San Francisco de Borja, del Museo de Bellas Artes de Sevilla, de marcado realismo y filiaciףn tenebrista inscrita en la corriente innovadora caravaggiesca que llega desde Italia a travיs de Sevilla y que Cano aprende de su maestro Francisco Pacheco; o el conjunto de pinturas hoy dispersas, que configuraron el desaparecido Retablo de la Iglesia de Santa Paula dedicado a San Juan Evangelista, que se ha conseguido reunir en esta exposiciףn.
MADRID, REENCUENTRO CON VELֱZQUEZ
La segunda etapa se inicia con su llegada a Madrid de la mano del Conde Duque de Olivares, que supone la entrada en contacto con el mundo cortesano y artםstico, y el reencuentro con Velבzquez. Es un periodo de descubrimientos debido a su contacto directo con los maestros italianos y flamencos de las colecciones reales, que estudia םntimamente bajo su condiciףn de restaurador. De esta forma aprende estilos y recursos nuevos que emergen en su pintura abriendo en sus obras nuevos horizontes. Dentro de la obra pictףrica desarrolla un estilo renacentista junto a un vivo colorido de influencia veneciana inscrito dentro del barroco espaסol.
De este segundo periodo destaca San Juan Evangelista en la Isla de Patmos del Museo de Bellas Artes de Budapest, la Primera labor de Adan y Eva de la Pollok House de Glasgow, Cristo y la samaritana de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la obra profana Juno, de colecciףn particular, o la serie בulica de los Reyes de Espaסa destinada al Alcבzar Real, de la que se muestran sus dos obras: Rey Castellano Leonיs, y Sancho I y Ramiro III, ambas del Museo del Prado.
GRANADA, EL CENIT DE SU PRODUCCI׃N
El periodo granadino supone el cenit de su producciףn alcanzando grandes cotas de genialidad haciendo uso de la experiencia acumulada. Es el momento en el que muestra una mayor intensidad emocional dentro de su obra, como se aprecia en la obra de alto contenido mםstico La Muerte de San Juan de Dios de colecciףn particular. Tambiיn de este periodo se recoge en esta exposiciףn la Sagrada Familia o la תnica escultura que se muestra, el ֱngel Custodio, ambas del Convento del Santo ֱngel Custodio de Granada.
Exposiciףn: "Alonso Cano: La modernidad en el siglo de oro espaסol"
Comisario: Ignacio Henares Cuיllar
Lugar: Sala de Exposiciones Fundaciףn Santander Central Hispano Calle Marquיs de Villamagna, 3. Madrid. Tel.: 91 575 14 30
Cristo y la Samaritana. Alonso Cano.