Zaragoza, 1 de julio de 2014
En 1993 la Obra Social la Caixa inauguró su primer CaixaForum en Palma de Mallorca. Desde entonces, estos espacios de conocimiento y encuentro han ido abriendo sus puertas en distintas ciudades españolas.
El nuevo edificio CaixaForum Zaragoza, de 7.000 m2, responde a la ambiciosa combinación entre la introspección necesaria para las salas de exposiciones y su conexión con la ciudad gracias a la singularidad de su forma y su espacio público.
El edificio se desdobla en dos estructuras geométricas elevadas de grandes dimensiones que albergan las salas de exposiciones, y un espacio público en la planta baja.
Las dos grandes salas de exposiciones se encuentran suspendidas a niveles diferentes, de forma que el visitante puede contemplar la ciudad al desplazarse de una a otra. En lo más alto, se sitúa el restaurante-cafetería y en el lado contrario una terraza que disfruta de unas vistas panorámicas hacia la zona de la Expo'08.
Gracias a esta estructura la planta baja es abierta y transparente, incluyendo el amplio vestíbulo de entrada, así como la librería-tienda. Un jardín da acceso al auditorio, situado en el subsuelo.
En CaixaForum Zaragoza tendrán cabida, entre otras iniciativas, exposiciones de arte antiguo, moderno y contemporáneo, ciencia y temática social, festivales de música y de poesía, arte multimedia, debates sobre grandes cuestiones de actualidad, jornadas sociales y de carácter científico y medioambiental, así como talleres educativos y familiares y actividades dirigidas a grupos de personas mayores.
Exposiciones actuales
Dos muestras de arte contemporáneo inauguran el centro: Narrativas en la imagen y Planos sensibles.
Narrativas en la imagen nos traslada al contexto del arte contemporáneo, que ha encontrado en la capacidad narrativa que proporcionan apoyos visuales como la fotografía, el vídeo y las tecnologías digitales un ámbito creativo fértil para producir nuevos relatos y, a la vez, una vía de exploración de los códigos narrativos que modelan el conocimiento de nuestro mundo.
La multitud de pantallas y de relatos visuales que nos rodean ha transformado la manera como percibimos y representamos el mundo, e inevitablemente ha condicionado nuestras narraciones, la forma cómo explicamos, el qué nos pasa o la manera cómo inventamos historias.
Esta exposición reúne un conjunto de obras de la Colección "la Caixa" de arte contemporáneo con artistas que se inspiran en varias formas de representación y trabajan con un mestizaje de técnicas visuales que los permite crear maneras sorpresivas de explicar historias, desde la pura ficción hasta el documental.
Planos sensibles contrasta las obras de dos generaciones de artistas españoles que se replantearon conceptos como realidad, representación y abstracción, y se enfrentaron a la gran tradición de la pintura y la escultura.
Tanto en los años de la posguerra como en los del final de la dictadura, la necesidad de regenerar los presupuestos artísticos se manifestó de manera paralela a la urgencia de explorar la naturaleza humana y de reconstruir la condición de sujeto.
En las décadas de 1950 y 1960, la angustia y el vacío existencial que surgieron después de la violencia de la guerra civil impulsaron los artistas a expresar en su obra no sólo la tragedia de una humanidad herida, sino también la posibilidad de generar nuevas formas para un mundo nuevo. Sus investigaciones formales, que cuestionaban la ilusionismo de la pintura, los condujeron a trabajar el plan pictórico como un espacio de realidad de gran potencial expresivo. Algunos artistas agredieron el lienzo rasgándolo, arañándolo, cortándolo, manchándolo o empastándolo con el fin de inscribir la realidad de la impronta humana y sus cicatrices. Para otros artistas, el plan pictórico se convirtió en una cabeza fecunda de formas abstractas, tanto expresionistas como geométricas, que hacían imperceptibles los ritmos que constituyen el mundo. La exposición también incluye la escultura abstracta más experimental de la época.
En la década de 1980, varios pintores retomaron las investigaciones de artistas informalistas como Antoni TЯpies o Antonio Saura, un trabajo profundamente marcado por la conciencia de crisis de la idea de modernidad y de vanguardia. La pintura se entendió entonces desde la autorreflexión y la exploración de los procesos propios de la práctica pictórica. La tela continuó siendo, efectivamente, un campo de pruebas y de experimentos con materiales, figuraciones y citaciones a la historia de la pintura (como la pintura de Nicolas Poussin, Caspar David Friedrich o Joan Miró), sobre la cual los artistas hablaban del concepto de pintura y de la posibilidad de continuar pintando. A pesar de que también es cierto que, en aquellos años, este concepto se revistió de una aura de romanticismo que enaltecía la subjetividad del artista y mitificaba el acto creativo.
CaixaForum Zaragoza
Av. Anselmo Clavé, 4
Zaragoza
Tel. 976 768 200
De lunes a domingo y festivos, de 10 a 20 h.

Se inaugura el nuevo centro de la Obra Social "la Caixa" en Zaragoza

El edificio contará con dos salas de exposiciones suspendidas a distintos niveles.

Dos muestras de arte contemporáneo inauguran este singular edificio de la Obra Social la Caixa.

CaixaForum Zaragoza, mapa de acceso.