Se chamuscan las manos de cerdo para quitarles los pelillos, y luego se dejan en agua una noche.
Al día siguiente se limpian bien y se ponen a cocer en una olla con abundante agua durante una hora
En una cazuela aparte se pone aceite, se pica una cebolla entera y se rehoga; luego se le van echando las manitas ya partidas, se le añade un poco de pimentón, un poco de tomate, la guindilla, una hoja de laurel y se sigue rehogando
En un mortero se machaca ajo, perejil, con un poco de sal (porque al ser las extremidades del cerdo de media cura ya tienen cierta sal), así como el vino blanco. Además se agrega cacito de la gelatina de la primera cocción.
Se deja cocer media hora a fuego lento ...Y a comer!!