Las inundaciones de Birmania dejaron –según se señala tres semanas después de ocurrida la catástrofe- más de 130.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, y unos dos millones y medio de afectados.
Han tenido que pasar semanas, desde que el devastador ciclón Nargis arrasara la región sur de Birmania, para que la Junta Militar se mostrara interesadas en recibir apoyos para que reconstrucción de la zona devastada, y para preparar sistemas de alerta ante futuras eventualidades.
No lo merece la corrupta Junta Militar que gobierna el país, pero las gentes sufrientes de Birmania, afectadas por el ciclón Nargis, si necesitan ayuda.
Este estado de Asia sudorienta, situado en la parte occidental de Indochina, limita al noroeste con Bangladesh y la India, al noreste con China y Laos y al sudeste con Tailandia. Tiene 676.580 kilómetros cuadrados de superficie y 50,5 millones de habitantes, dominados por una pandilla castrense reacia a dejar el poder, a pesar del rechazo de la sociedad.
No lejos de Birmania también ha habido otro evento trágico en las últimas fechas. En China, el terremoto ocurrió el 12 de mayo; dos semanas más tarde el balance de muertes superaba las 65.000; otras 23.000 personas estaban desaparecidas y los heridos se acercaban a los 400.000
El terremoto de 8,0 grados de magnitud en la escala de Richter ha causado graves daños también en lo social y lo económico. El balance de los daños puede ser aún más trágico, por otros problemas posteriores, entre ellos el sanitario
Chinos y birmanos necesitan ayuda y hay que preparar vituallas para seguir socorriendo a los afectados... Hay instituciones que están capacitadas para ayudar. Sugerimos a nuestros lectores dos: Cruz Roja y UNICEF. Ahí están las páginas para apoyar a quienes sufren: