En España, Ediciones Salamandra todavía no se ha pronunciado sobre el papel que utilizará para la impresión del libro. En la edición anterior, la editorial catalana hizo un esfuerzo importante para utilizar un papel que procediera de bosques gestionados de manera responsable, como es el papel con el sello FSC . La página web de Ediciones Salamandra informa de que "Salamandra se compromete a seguir trabajando en este asunto para que, lo antes posible, todos los libros de Harry Potter puedan lucir las siglas FSC, papel «amigo de los bosques»".
El apoyo de la autora a la causa ecologista ha supuesto que numerosas editoriales en todo el mundo hayan impreso las anteriores ediciones en papeles fabricados a partir de fibras recicladas (papel reciclado) y/o fibras virgen procedentes de bosques gestionados de manera responsable, como son los bosques con el certificado forestal FSC (siglas en ingles del Forest Stewardship Council, o Consejo de Administración Forestal).
Gracias al compromiso de la autora y de las editoriales implicadas, la versión inglesa de este libro ha conseguido los siguientes beneficios ambientales:
se ha evitado la tala de 197.685 árboles, una superficie equivalente a 330 hectáreas de bosque o plantación, casi tres veces la superficie del Parque del Retiro.
se ha reducido la emisión de gases de efecto invernadero en 7,9 toneladas menos.
se han ahorrado 327.657 litros de agua.
se ha evitado la producción de más de 20 toneladas de residuos sólidos.
El movimiento ecologista en Canadá, EE.UU y Europa lleva años impulsando una campaña internacional para transformar la industria del papel y proteger los últimos bosques primarios, bosques únicos fundamentales para la conservación de la biodiversidad y las culturas indígenas y que están siendo destruidos, en parte por la demanda de papel de la industria editorial. Sólo quedan un 20% de la superficie forestal original de estos bosques.
En 2004 Greenpeace puso en marcha el proyecto "Libros Amigos de los Bosques", proyecto que hasta la fecha ha conseguido el compromiso de grandes y pequeñas editoriales, así como de un creciente número de industrias de artes gráficas y empresas papeleras. José Saramago, Isabel Allende, Manuel Rivas y otros muchos escritores han apoyado el proyecto.
Portada de las dos versiones del último libro de Harry Potter
Harry Potter and the Deathly Hallows