Día Mundial del Medio Ambiente

La conmemoración internacional arranca de 1972. Fue establecida por Naciones Unidas para sensibilizar a la opinión pública en los temas ambientales.

Este año, coincidiendo con la jornada, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte en un nuevo informe de la gravedad de la pérdida de nieve y glaciares de Asia, que va a afectar en mayor o menos medida al 40% de la población mundial. Preocupan los efectos del Cambio Climático.

En Nairobi, el pasado día 4 de junio, se recalcó el efecto del Cambio Climático en la disponibilidad de agua, y la merma de las reservas de hielo y nieve. El Ártico –según se ha dicho- se está calentando a gran velocidad y ya se prevé que en el 2100 puede desaparecer el hielo en el estío. Todo esto, y la merma de la capa de hielo en la Antártica y Groenlandia, implicará un sensible crecimiento del nivel del mar, de consecuencias incalculadas.

Los grupos ecologistas piden la implantación de medidas eficaces para limitar el cambio climático. Es cada vez más urgente que se empiece a tratar este cambio como un problema sociopolítico. A este respecto se recuerda a los países del G8, cuyos líderes se reunen esta semana, que avancen en la lucha contra el cambio climático y lideren un recorte de las emisiones.

Entre las iniciativas concretas barajadas, Greenpeace propone en Día mundial del Medio Ambiente cambiar masivamente las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo. Las lámparas fluorescentes compactas son un tipo de bombillas que, para dar la misma luz, gastan un 80% menos de energía que las incandescentes, duran hasta 12 veces más y ahorran la emisión anual de 20 kg de CO2 a la atmósfera, según la organización ecologista.