En el 2006, las organizaciones ecologistas de todo el orbe han llamado la atención sobre la gravedad de la situación, iniciando una campaña mundial en la que se pretende explicar los problemas que afectan a la mayoría de las especies por el cambio climático.
Para el futuro inmediato, miles de organizaciones de defensa de la tierra proponen fomentar la educación y las acciones encaminadas a un mejor desarrollo de la vida humana, contrarrestando los efectos perversos de la sobreexplotación y despilfarro de los recursos naturales.
Está en este año, en la mente de todo, el tema energético. No sólo por la carestía de los crudos, sino porque se despilfarran los combustibles fósiles, cuando hay energías renovables alternativas que no se incentivan por intereses particulares de los grupos financieros.
Otro de los problemas que hay que recordar es el de la explotación abusiva de los bosques naturales, especialmente en la zona del entorno ecuatorial (Amazonas, Sudeste Asiático, etc). La comunidad internacional debe poner los medios necesarios para evitar que continúe la destrucción de estas selvas tropicales, que regulan el clima mundial: para ello se pide que sean declaradas Patrimonio de la Humanidad y de Fundamental Importancia para la Supervivencia del Hombre.
Estas masas forestales contienen el 70 por ciento de todas las especies de animales y plantas en el mundo, además de ser el asentamiento de importantes poblaciones de comunidades indígenas, últimas poblaciones humanas que respetan su entorno y tienen consigo muchos valores perdidos en la civilización actual.
Como telón de fondo: la necesidad de una mayor reducción de las emisiones de gases propuesta por el Protocolo de Kioto... Pensar en la tierra, es pensar en nosotros
Artemio Artigas
Chimeneas. guiarte.com