Oxford, 19 de enero de 2015
Cada año, en el frio invierno suizo se reúne el World Economic Forum, el conocido Foro de Davos, al que acude la dirigencia económica y política de buena parte del orbe. Ante este encuentro, Oxfam Intermon suele presentar algún informe de interés. En el de 2015 señala que la desigualdad sigue aumentando y para el año que viene el 1% más rico de la población mundial podría acumular tanta riqueza como el resto del planeta. Hablamos de 70 millones de personas frente a 7.000 millones.
Las 80 personas más ricas del mundo acumulan igual renta que los 3.500 millones de personas más pobres… y lo peor es que el proceso parece seguir empeorando. Esta situación absolutamente insolidaria es origen de deterioro social y de crisis democrática.
No hay capacidad para frenar la voracidad de los más poderosos cuando estos impulsan las actividades de los “lobby” dirigidas a favorecer un entorno normativo que proteja aún más sus intereses. Y ese proceso es capaz de acabar con la paz social y con la democracia. Es capaz de acabar con la propia civilización. Controlar esta situación es, seguramente, el reto más importante de nuestro tiempo.
La lucha irracional por el beneficio económico conduce a los recursos del planeta a una creciente fragilidad. La pesca incontrolada –incluso de especies en peligro de extinción- la minería y otras actividades destinadas a satisfacer el apetito creciente por los recursos naturales amenazan la supervivencia de muchas especies, tal como queda patente en las informaciones periódicas de organismos como la UICN (Lista Roja de Especies Amenazadas)
Los vertidos de plásticos al mar son cada vez más letales. En el Pacífico existe una zona denominada la gran balsa de basura, que satura 1.400.000 kilómetros cuadrados, en medio de una zona calma rodeada de corrientes marinas. Este basurero es del tamaño de tres veces la superficie de España…. Y está surgiendo otro en el Atlántico.
Y a todo ello… el problema de las emisiones de gases y el efecto en el calentamiento global. Son muchos los indicadores que muestran un deterioro grave de nuestro mundo.
Tal vez podemos pensar estos datos son irreales, pues crece el turismo y las visitas a los centros de arte (En 2014 hubo unos 1.100 millones de turistas internacionales) pero ese mundo que podemos contemplar está perdiendo calidad y cada día se halla ante un mayor peligro de deterioro.
Cada ser humano tiene la oportunidad de poner en marcha su colaboración (pequeña o grande) para luchar contra ese futuro preocupante. Siempre es un buen momento para iniciar el camino.
Enlace al informe de Oxfam Intermón:
RIQUEZA: TENERLO TODO Y QUERER MÁS
Foto http://www.oxfam.org/es
Foto http://www.oxfam.org/es