El CGAC, que en 2003 mostró el vídeo Eight, perteneciente a su colección, organiza la primera gran exposición de los artistas Teresa Hubbard / Alexander Birchler ((1965 y 1962 respectivamente) en España. La muestra incluye los vídeos: Eight, Single Wide, Detached Building, Johnny y House With Pool y la serie de fotografías Troop, nunca expuesta anteriormente, la cual está formada por 20 fotografías de gran tamaño basadas en el vídeo Johnny.
El trabajo de Teresa Hubbard / Alexander Birchler reflexiona sobre la lógica narrativa del cine a través de recursos prestados por la propia imagen cinematográfica tradicional. Sus sugestivas imágenes buscan la transgresión de la tradicional construcción del relato y la unidad de espacio y tiempo con temas tomados de la vida cotidiana. Vídeo y fotografía se convierten en sus dos medios de referencia para inventar y desarrollar historias que no siguen una narración lineal definida, con la síntesis como característica fundamental. La yuxtaposición de imágenes, voces y sonidos, el juego entre exterior e interior, el papel enigmático de puertas y ventanas, son elementos que crean una realidad teñida por la fascinación de elementos mágicos.
Los artistas llevan trabajando conjuntamente desde hace ya más de diez años. Aunque en sus primeros trabajos se decantaban por la escultura, la performance, la fotografía y las instalaciones, hoy en día han evolucionado hacia la cuidadosa puesta en escena de interiores, siendo parte esencial de su particular vocabulario artístico. En la actualidad usan el vídeo y la fotografía para crear historias que parten de una instalación plena en lo real inmediato a la vez que evocan un mundo enigmático y poético, pero siempre uniendo conceptos escultóricos y espaciales. Para ellos construir una narración implica, en la mayoría de los casos, el proceso de físicamente construir un espacio que sugiere tensión psicológica y donde existe un deslizamiento entre el interior y el exterior, entre el presente y el pasado. Inventan historias en lugares anónimos aunque familiares, cargados de un gran potencial misterioso. La metodología utilizada por Teresa Hubbard / Alexander Birchler no difiere apenas en nada a la utilizada por un director de cine.
Los vídeos que se muestran en la exposición son:
Detached Building, 2001. Vídeo de alta resolución con sonido, transferido a DVD 5´ 38”, bucle.
En un aparente fluir sin fin de imágenes, la cámara se para en un apenas iluminado cobertizo y recoge todo lo que está acumulado en él: máquinas, herramientas, botellas de cerveza, un sofá, un conjunto de tambores y algunas guitarras. Esta secuencia, con su banda sonora del canto de grillos, acaba de manera abrupta dentro de la habitación para a continuación moverse hacia atrás hasta su punto de comienzo en la oscuridad del muro de fuera. Pero el movimiento no se para allí; se desliza sin interrupción hacia la noche, donde una joven mujer aparece en pantalla recogiendo piedras y tirándolas a la casa desierta. Al fondo se oyen los cristales de una ventana golpeándose y a un perro ladrar. La cámara vuelve de nuevo al interior del cobertizo, donde cuatro hombres jóvenes se han reunido para tocar música. Uno de ellos está tocando un bajo mientras los otros tres le escuchan o hablan entre ellos. La escena está filmada con el mismo movimiento lento de cámara que antes. Entonces la cámara nos lleva a través de la zona oscura de la pared y de detrás de la casa. La mujer joven ha desaparecido: sólo se escucha el canto de los grillos y el suave sonido de la guitarra. Estos movimientos se repiten hasta que la cámara se desliza finalmente afuera. Esta obra está diseñada como un bucle continuo y ejecutado como una imagen que flota en la oscuridad. Uno es atraído por el movimiento extremadamente suave de la cámara, que pulula por todo el taller. La banda sonora –dentro, el chirrido de los grillos; fuera, el sonido de la guitarra- subrayan el marco formal y contextual de los espacios interiores y exteriores. Los vídeos en bucle de Teresa Hubbard / Alexander Birchler sugieren varios hilos argumentales narrativos. Aunque los músicos y la mujer no parecen relacionados de ningún modo, un conjunto de dicotomías como: interior / exterior, luz / oscuridad, hombre / mujer o individual / colectivo, insinúan narraciones decisivas. Estas no se fusionan en una historia, al contrario, provocan preguntas sin respuesta: ¿Cuál es la relación entre los músicos? Y, ¿ entre ellos y la mujer? ¿Por qué está ella tirando piedras? ¿Toca el guitarrista para divertirse o está realizando una prueba?
Eight, 2001. Vídeo en alta resolución con sonido, transferido a DVD. Duración 3´ 35´´. Bucle.
Eight está construida sin principio ni fin. El título apunta menos al contenido del vídeo que al fondo de esta situación: una fiesta de cumpleaños de una niña de ocho años, que ha sido arruinada por la lluvia. Todo lo que vemos son los restos de la fiesta: la comida, las decoraciones, los platos.... El movimiento de la cámara en Eight une lo de dentro con lo de afuera en una secuencia continua. El interior y el exterior están directamente relacionados por medio de referencias arquitectónicas como las ventanas y los pasillos. El tiempo lineal es transformado en tiempo cíclico, donde no hay nada antes ni nada después. Debido a las premisas de la acción, la fiesta de cumpleaños es literalmente arruinada por la lluvia, la secuencia de la película tiene un poderoso componente psicológico: posibles esperanzas que quedan sin cumplir (como queda bien representado por el hecho de que la niña nunca llegue a tomar un trozo de tarta), tristeza, incluso melancolía. El tiempo es construido de forma cíclica e impide una resolución final del relato, dejando en el aire un sinfín de posibles interpretaciones que sólo parcialmente son reveladas a través de los entresijos de la historia contada.
Single Wide, 2002. Vídeo en alta resolución con sonido, transferido a DVD. Duración 6´ 10´´. Bucle.
Esta pieza narra la historia sin fin y repetida de una mujer que abandona su casa prefabricada en una camioneta, regresa, y después de un episodio breve de rabia expresada a través de palabras y físicamente, choca su camioneta contra las entrañas del inconsistente edificio. La casa parece una colección de contenedores. En sus brazos lleva un bolso grande. En él se encuentran recuerdos de infancia. Baja las pocas escaleras que hay, se sienta al volante de su coche. Suena el móvil. La cámara atraviesa la habitación. El teléfono suena estridentemente y de forma penetrante a través de las habitaciones. Se oye irse un coche. Se oye, como vuelve después de un tiempo. La cámara vuelve al coche. Se para unos metros frente a la casa. Los focos del coche iluminan la fachada. La mujer solloza, llora, fuera de sí golpea con los puños el volante. Furibunda enciende el motor y se precipita con furor contra la casa. Al final del travelling se ve como la mujer lucha por salir por la puerta abollada, como atraviesa la habitación destruida con su bolso lleno de recuerdos y entra en su propia habitación. Deja a un lado el bolso, inspecciona en un espejo un arañazo en la frente, busca en los hombros y torso rasguños, se retoca el peinado, coge el bolso lleno hasta el tope y abandona la casa a través de la pequeña escalera, para dirigirse a su coche... Single wide puede verse como una película sobre aquello que marca, ya sea de naturaleza familiar o bien esté basado en diferencias culturales y étnicas. Migraciones internas y externas, en sus consecuencias dramáticas y a menudo trágicas, son temas que se infiltran en nuestro cuerpo social como un virus.
Johnny, 2004.Vídeo en alta resolución con sonido transferido a DVD. Duración 3´ 51´´. Bucle.
En su película Johnny Teresa Hubbard / Alexander Birchler observan con una mirada precisa, duradera y penetrante a los jóvenes miembros de una banda de música que simbolizan el microcosmos de la sociedad norteamericana. En una serie de travellings y de primeros planos, los personajes de la película evolucionan independientemente de la trama, suscitando una gran tensión que nos hace temer un estallido por parte de la banda, temor que al final se ve disipado por el silencioso cierre de una cremallera.
A la hora de elegir la canción que sería utilizada como banda sonora del vídeo escogieron When Johnny Comes Marching Home atribuida a Patrick S. Gilmore, un trompetista y compositor afincado en Boston que sirvió como director de una banda en la Union Army durante la Guerra Civil Americana. La canción, que todavía se toca frecuentemente en distintos contextos, tiene raíces muy ambiguas : el ritmo enérgico de la marcha encuentra su contrapunto con el tono melancólico y de luto de la melodía. La letra de la canción está escrita en tiempo futuro y describe hechos que no han ocurrido todavía: el inevitable triunfo militar y el regreso seguro de un soldado llamado Johnny. Además de sus connotaciones políticas muestra otras ambigüedades: la inocencia de mucha gente joven que es educada en una tradición cultural basada en el patriotismo y el nacionalismo.
House with Pool, 2004. Vídeo en alta resolución con sonido transferido a DVD. Duración 21´ 12´´. Bucle.
Una adolescente regresa a la casa de su infancia. La chica se va a la piscina, se tumba en una hamaca, se tapa con una chaqueta de punto para después dormirse. Al amanecer se pueden observar corzos, que pacen tranquilamente, pero no se percatan de su presencia. El estallido del encendido de un aspersor les asusta. Huyen. Una mujer de alrededor de cuarenta años nada en la piscina. El jardinero enciende el motor del cortacésped. La mujer se ducha. La chica entra en la casa, coloca su rebeca sobre una mecedora en el dormitorio de la mujer, se sienta delante del piano que hay en el salón, y toca una pieza. El jardinero está al lado de la piscina. Se tumba al borde de la piscina, y se sumerge con la mitad del cuerpo en el agua. Al segundo intento saca un corzo ahogado. Su esfuerzo se subraya con el dramatismo más acusado de la pieza de piano. La chica huye corriendo de la casa. La mujer se sienta descalza delante del piano y toca una parte de la misma pieza. El día parece se acerca a su fin. La mujer se pone la chaqueta de punto de la chica, va al balcón del dormitorio, y escucha atentamente, con lágrimas en los ojos, los ruidos de la oscuridad. Se estremece, vuelve a la habitación, coloca de forma cuidadosa la chaqueta de punto en la mecedora, y abandona el cuarto. Como si de una sombra se tratara la chica coge la rebeca. Entonces se la ve atravesar, como al comienzo de la película, la verja.
La pregunta, si se trata aquí de una relación madre-hija, o si la madre se encuentra con su propio pasado, queda abierta. Tampoco la insistencia de la cámara de posarse sobre fotos de familia con madre e hija dan una respuesta concluyente; pues la mujer de la imagen podría ser ella con su madre. El corzo ahogado une los dos planos de interpretación: en algún momento se ha roto algo de forma irreversible. La adolescente se siente atraída de manera mágica y rehusada hacia la madre. Por el otro lado la madre vive el trauma de su juventud. Tal vez relacionado con aquel acontecimiento, cuando sus padres se separaron. La música representa la continuidad, la ruptura ahoga el amor, el cariño, el calor del hogar, la confianza. La mujer parece vivir sola. Aparte del jardinero no hay un hombre ni un padre. Tampoco en las fotos. La madre y la música son el punto de referencia: la mujer en el espejo de su doloroso pasado como adolescente, o la hija, que como runaway rechaza a la madre, pero no es capaz de soltarse por completo.
La tensión se desarrolla en dos planos: el de la acción y el de las imágenes. En un paseo suave y horizontal, la cámara descubre los acontecimientos, los lugares, se detiene para después continuar, y nos asombra. Los cortes impulsan la narración de forma discreta a la vez de sorprendente, sin nunca olvidarse de la imagen. La complejidad, profundidad, las heridas de las que habla, forman planos superpuestos que dejan abiertas las interpretaciones.