Violeta Medina. Guiarte.com Riviera Maya, 16/05/2018
El cine nos transporta al exotismo de la India, al moderno Japón, a las selvas amazónicas, a un Buenos Aires tanguero… La lista posiblemente abarque todo el planeta. Y no solo a través de una pantalla. También los festivales y los Grandes Premios permiten descubrir lugares nuevos, tal es el caso de los Premios Platino del Cine Iberoamericano.
Han cumplido cinco ediciones consecutivas y para la entrega han ido rotando de sedes a fin de destacar no sólo la cinematografía del país que acoge, sino también para mostrar la riqueza turística de cada lugar. Las 4 primeras: Panamá, Marbella (España), Punta del Este (Uruguay), Madrid (España). Pero, sin duda, este año se ha llegado a unos de sus momentos máximos: Riviera Maya (México).
A la mente acude, de inmediato, un paisaje de aguas turquesas cristalinas y cálidas. Sin embargo, es mucho que más eso. Dentro de la múltiple oferta que ofrece Cancún y sus alrededores, la sede para este año de los Premios Platino fue en el Teatro Tlachco, dentro del Parque Xcaret, que en maya significa pequeña caleta.
Ámbito ecointegrador
Xcaret es un destino en si mismo dentro de la Riviera Maya. Partió de la mano de un arquitecto mexicano, Miguel Quintana, quien en 1986, al descubrir la zona se encandiló con ella, con su selva de belleza extrema, y decidió en lugar de construir, sólo su casa, hacer un parque en que se cuida la biodiversidad, los restos arqueológicos que abundan en esta zona rica en pasado. De ahí hasta hoy hasta tener 8 parques ecológicos que permiten vivir experiencias únicas como la de hacer rutas a nado por las aguas cristalinas de los cenotes (en maya hoyo con agua) o subirse por las noches en las coloridas trajineras, embarcaciones por las que se va recorriendo el Parque Xoximilco, mientras se saborea la variedad de la comida mexicana con su infaltable tequila y mezcal, todo a ritmo de orquestas regionales que van animando este viaje fluvial.
Especial mención merece el hotel Xcaret, inaugurado recién en diciembre del año pasado, que no es sólo hotel sino que en su pulsera de todo incluido, abarca el concepto de visita a todos los parques, actividades y tours que genera lo que el grupo denomina, y no sin razón, la experiencia Xcaret. El hotel con 900 habitaciones, está compuesta por cinco “casas” (edificios) que muestran en su nombre el juego que hay con el entorno: Casa Fuego, Casa Tierra, Casa Espiral, Casa Viento. No por nada los arquitectos mexicanos se tardaron nueve años en diseñarlo para respetar todo el entorno y poder estar dentro de él, no sobre el paisaje. Por eso la directora comercial, Ana Gon habla de una aquitectura “ecointegradora”. Algo que desde las habitaciones pasando por los diez restaurantes, por los cenotes naturales, por la orilla de su playa o por cualquier rincón de este hotel se aprecia como seña de identidad.
La naturaleza manda y uno es un huésped de una naturaleza y una cultura bella y cálida que acoge como pocas.
Webs:
https://www.hotelxcaret.com/es/
http://www.grupoexperienciasxcaret.com/
El Parque Xcaret, un ámbito de naturaleza y descanso. Imagen Violeta medina
Xcaret es un destino en si mismo dentro de la Riviera Maya. imagen aérea cortesía del hotel Xcaret
Una arquitectura ecointegradora para un paisaje lleno de encanto. Imagen de Violeta Medina
Otra imagen del centro hotelero, en el que se funde naturaleza y bienestar. Imagen de Violeta Medina