En CaixaForum, Barcelona, se pueden ver desde el 2 de marzo al 5 de junio de 2005 las imágenes de Venecia del pintor inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1851).
Estas obras constituyen uno de los aspectos más importantes del trabajo del pintor inglés.
Aunque en total, Turner Venecia menos de cuatro semanas, estableció una relación verdaderamente íntima con la ciudad, a la que llegó atraído por su belleza única, sus referencias literarias e históricas, y la reputación de sus pintores.
Los cuadros sobre el mar y los efectos de la luz sobre el agua siempre le habían interesado, de modo que acaso fuera inevitable que se sintiera hechizado por la famosa luz y los encantos de la ciudad, que marcaron su arte durante sus últimos veinte años de trabajo.
La mayoría de las pinturas y acuarelas de esta exposición proceden del inmenso legado del artista, que se halla en la Tate Britain de Londres.
Muy poco de ese material fue expuesto en vida de Turner y en su mayor parte se puede considerar inacabado de acuerdo con los estándares de aquel período, lo que en cierto modo nos permite ser testigos de la íntima relación del artista con su obra.
La exposición explora por primera vez la relación del pintor inglés Turner y Venecia con motivo de sus tres viajes a la ciudad de los canales en 1819, 1833 y 1840. De los tres viajes, el último, en 1840, fue el más fructífero. El artista aún intentó una corta visita en el verano de 1845, pero no pudo realizarla.
Entre 1833 y 1846 Turner expuso veinticinco óleos de Venecia. Pero la verdadera fuerza de esa fascinación sólo se conoció después de su muerte. En su estudio se hallaron diez cuadernos de dibujo y numerosas acuarelas de esta ciudad.
La muestra presentada ahora cuenta con más de un centenar de pinturas al óleo, acuarelas, grabados, cuadernos de viaje y un mapa no sólo permiten seguir sus pasos, sino también contemplar los paisajes y edificios singulares venecianos: la Dogana, San Marcos, el Palazzo Ducale, el Gran Canal, el puente de Rialto o el canal de la Giudecca.
Además, se exhiben obras de pintores como William Marlow y Richard Parker Bonington, quienes también viajaron a Italia a principios del siglo XIX, y de Canaletto, gran predecesor de estos artistas que se sintieron cautivados por Venecia.
La obra de Antonio Canaletto (1697-1768) hizo tener la sensación a Turner y a su generación de que antes de visitar Venecia ya la conocían, gracias a la difusión de reproducciones grabadas y a la publicación de sus vistas del Gran Canal, iglesias y espacios públicos de la ciudad.
También podemos percibir ese influjo en artistas británicos del período, como Richard Parkes Bonington y William Marlow.
Turner reconoció su deuda con Canaletto en sus primeros cuadros de Venecia, pero nunca permitió que tal influencia le limitase: absorbió algunos principios de su predecesor, pero siempre trató de producir una obra personal.
Turner también recibió la influencia de una serie de fuentes literarias, como las obras venecianas de Shakespeare -El mercader de Venecia y Otelo- y los poemas y dramas en verso de Byron.
La exposición estará en Barcelona hasta el 5 de junio, se exhibió en otoño de 2003 en la Tate Britain y, entre noviembre de 2004 y enero de 2005, en Venecia.