El Guggenheim de Bilbao, que en el 2004 superó los 900.000 visitantes, presenta un atractivo programa para el 2005, en el que destaca la restropectiva dedicada al francés Ives Klein, y una exposición dedicada al Imperio Azteca, que actualmente se exhibe en el edificio de Nueva York.
En síntesis, la programación presenta las siguientes ofertas de muestras referidas a la "Colección Permanente" del Guggem:
Título: Informalismo y expresionismo abstracto en las Colecciones Guggenheim
Fechas: 8 de marzo-6 de noviembre 2005
Comisarias: Tracey Bashkoff y Petra Joos
Salas: 305, 306, 307
CONTENIDO DE LA PRESENTACI”N
En torno a 1945, un conjunto de pintores surgidos en Europa y Estados Unidos protagonizaron, con su diversidad expresiva, una etapa crucial de la modernidad plástica que engloba un amplio espectro de experiencias abstractas que se dio en llamar Informalismo o arte informal.
En Europa, al amparo de la filosofía existencialista y aún bajo los traumáticos efectos de la II Guerra Mundial, los artistas vuelven a la pintura, en la que el mestizaje expresivo y la síntesis prevalecen sobre las claves de utopía y experimentación que marcaron las vanguardias anteriores. La pintura informalista rompe con los últimos reductos del humanismo clásico y sus principios pictóricos más significativos: la forma, la armonía tonal, el equilibrio, las proporciones, la composición unitaria y la estructuración centralizada.
Mientras tanto, en Estados Unidos el arte progresa hacia un estilo de pintura basado en el gesto y en la expresión, que se ha descrito generalmente como Expresionismo abstracto. Dentro de este movimiento se inscribe la pintura de acción, llamada así porque combinaba las cualidades expresivas heredadas del heroísmo subjetivo de los expresionistas con la técnica surrealista de la escritura automática, siendo Jackson Pollock su figura más destacada. Los principales pintores de esta tendencia trataron de aunar forma y emoción, utilizaron además del clásico pincel, diferentes y novedosos procedimientos de aplicar la pintura; se afirmaba con ello la importancia de la superficie pintada. Otros miembros del Expresionismo abstracto empleaban amplios planos de color para evocar determinados estados espirituales. Para estos pintores de campos de color, o pintores del "silencio", como Mark Rothko, el mensaje es consecuencia de una actividad meditativa, de un intenso lirismo y espiritualidad.
Esta presentación de la colección permanente incluirá obras de nombres clave de estos dos movimientos como Sam Francis, Philip Guston, Franz Kline, Pierre Soulages o Antoni Tаpies, algunas de las cuales no habían sido presentadas en nuestro Museo con anterioridad.
Título: La sustancia del tiempo
Fechas: A partir del 7 de junio 2005
Comisaria: Carmen Giménez
Sala: 104
CONTENIDO DE LA PRESENTACI”N
El Museo Guggenheim Bilbao inaugurará el 7 de junio un conjunto de siete esculturas monumentales creadas por el artista norteamericano Richard Serra para la Colección Propia del Museo Guggenheim Bilbao. Las esculturas se instalarán junto a Serpiente (Snake, 1994Ц97), que el propio artista realizó para la sala 104 del edificio diseñado por Frank Gehry, constituyendo así un espacio escultórico permanente de una escala y alcance sin precedentes en la historia del arte contemporáneo, que hará del Museo un destino ineludible para experimentar en profundidad la extraordinaria e innovadora obra de este prestigioso artista.
El trabajo de Richard Serra se centra en el proceso de producción, en las características específicas de los materiales y en la integración del espectador en el espacio escultórico. Las siete obras que integran este conjunto escultórico proceden del lenguaje formal que el artista abordó en su serie Torsiones elípticas a la que el Museo Guggenheim Bilbao dedicó una exposición en 1999.
En esta nueva instalación Richard Serra ha profundizado en este vocabulario elaborando formas cada vez más complejas. Cada obra consta de dos o más planchas curvadas de acero Cor-ten, de una altura entre 3,56 y 4,27 m. La pieza más ligera está construida con dos planchas y pesa 44 toneladas, mientras que la más pesada está realizada con ocho planchas alcanzando un peso de 276 toneladas. A partir de una elipse simple, construye una de mayor tamaño que alberga en su interior a la primera, realizando así una doble elipse; y conectando el interior de una elipse con el exterior de otra, genera espirales cuyo interior no se puede anticipar desde el exterior. Las dos últimas piezas del recorrido tratan sobre la potencial variabilidad de los espacios, que construye utilizando secciones esféricas y toroidales que configuran entornos de muy diferente lenguaje, movimiento y percepción. Estas esculturas, que parecen moverse cuando el espectador las rodea y recorre, generan una inolvidable sensación de vértigo, de espacio en movimiento
Título: Una experiencia compartida. La Colección Permanente de los Museos Guggenheim
Fechas: 7 de junio 2005-2006
Comisaria: Carmen Giménez
Salas: 103 y 105
CONTENIDO DE LA PRESENTACI”N
Enlazando con las obras presentadas en las salas clásicas de la tercera planta y en diálogo con la instalación de Richard Serra que se mostrará a partir de junio, el Museo Guggenheim Bilbao inaugurará en sus salas 103 y 105 una selección de obras de artistas europeos y americanos que reflejan uno de los ejes en los que se articula la Colección Propia del Museo: la relación entre el arte americano y europeo de posguerra.
La Colección Propia del Museo Guggenheim Bilbao centra su interés en el período del arte que arranca en la segunda mitad del siglo XX y, por tanto, el énfasis de esta presentación se sitúa en los movimientos artísticos surgidos en las tres últimas décadas, incluyendo obras representativas del arte pop, el minimalismo, el Arte povera, el conceptualismo y el desarrollo posterior de estos movimientos a través de las generaciones sucesivas.
A finales de los años sesenta se acuñó el término Arte povera, arte pobre, para describir el trabajo de un grupo de artistas, mayoritariamente italianos, que comenzaron a utilizar materiales industriales, orgánicos y cotidianos inusuales, en piezas tridimensionales para expresar el conflicto entre la naturaleza y lo creado por el hombre. Así, en su obra Sin título (1988), Jannis Kounellis utiliza deliberadamente una combinación de materiales industriales, carbón y hierro, que sitúa en la pared a modo de cuadros. Contemporáneo del Arte povera el Land art refleja la creciente necesidad de acercarse a la naturaleza y de rechazar, al mismo tiempo, la comercialización del arte. La naturaleza ya no es un mero contexto para la obra de arte sino que la protagoniza, tal y como muestran las poéticas instalaciones de Richard Long. Por su parte, Christian Boltanski utiliza bombillas y fotografías de personas anónimas en sus instalaciones para explorar temas tan universales como la muerte, el tiempo y la memoria. La presentación se completa con piezas de artistas como Donald Judd, Anselm Kiefer, Sigmar Polke, Robert Rauschenberg o Gerhard Richter.
EXPOSICI”NES TEMPORALES
Título: Yves Klein
Comisarios: Olivier Berggruen e Ingrid Pfeiffer
Sedes: Schirn Kunsthalle Frankfurt y Museo Guggenheim Bilbao
Fechas: 1 de febrero-2 de mayo 2005
Salas: 103, 104 y 105
CONTENIDO DE LA EXPOSICI”N
El Museo Guggenheim Bilbao presenta, del 1 de febrero al 2 de mayo de 2005, Yves Klein, una retrospectiva que recorre la extraordinariamente intensa trayectoria artística de este creador, precursor de muchas de las tendencias y prácticas artísticas contemporáneas como los happenings, las performances, el Land y Body Art o aspectos del arte conceptual predominantes en el panorama artístico internacional de la segunda mitad del siglo XX. La muestra, comisariada por Olivier Berggruen, prestigioso historiador del arte, e Ingrid Pfeiffer, conservadora de la Schirn Kunsthalle de Frankfurt, ocupará las salas 103, 104 y 105 de la primera planta del Museo.
Esta exposición reúne un centenar de obras representativas de cada uno de los períodos que caracterizan los siete años de producción artística de Yves Klein. Sus primeras pinturas monocromas en naranja, amarillo, verde, rojo, negro o blanco; los famosos monocromos, relieves y esculturas de esponja azules; sus polémicas Antropometrías, para las que utilizaba modelos femeninas a modo de pinceles vivientes; los monodorados o monocromos dorados; y sus experimentos finales con fuego y elementos de la naturaleza. La selección incluye dos obras tan significativas del artista como La gran Antropometría azul (ANT 105) y Fuente de fuego, esta última instalada en el estanque del Museo junto a la ría, pertenecientes a la Colección Propia del Museo Guggenheim Bilbao.
La exposición pretende poner de manifiesto la inusual variedad y el carácter visionario de este artista que se denominó a sí mismo "Yves el monocromo". El color adquiere en su obra una importancia absoluta como "materialización de la sensibilidad" y a través de él manifiesta su empeño por expandir la pura percepción visual a un concepto de percepción sensorial integral. El artista desafía al espectador a sumergirse en el espacio infinito del color y a experimentar una mayor sensibilidad hacia lo inmaterial.
Título: El Imperio Azteca
Comisario: Felipe Solís
Sedes: Solomon R. Guggenheim Museum y Museo Guggenheim Bilbao
Fechas: 15 de marzo-18 de septiembre 2005
Salas: segunda planta y salas 301, 302, 303 y 304 de la tercera planta
CONTENIDO DE LA EXPOSICI”N
El Renacimiento, movimiento intelectual en las ciencias y en las artes, característico de la Europa del siglo XV, tiene su contrapartida en el ámbito del México Antiguo con el florecimiento de dos poderosos estados indígenas: el Imperio Azteca y su vecino y enemigo tradicional, el Imperio Tarasco.
La exposición El Imperio Azteca recrea esta época, reuniendo el mayor número de objetos artísticos elaborados por los diversos pueblos que convivieron en la etapa final del desarrollo mesoamericano, conocido arqueológicamente como posclásico tardío que comprendió de los siglos XIII al XVI.
La muestra está integrada por aproximadamente 600 piezas, entre las que se encuentran importantes hallazgos arqueológicos nunca antes vistos fuera de México, provenientes en su mayoría del Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, del Museo y excavación del Templo Mayor, así como de prestigiosas colecciones públicas europeas y americanas. El Imperio Azteca recorre el desarrollo de esta cultura precolombina a través de los diez temas que van desde los antecesores más tempranos de los Aztecas hasta la conquista Europea para ofrecer una representación profunda de la sociedad Azteca desde su desarrollo hasta la culminación y el ocaso del Imperio.
La exposición, que está organizada con la colaboración del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, está comisariada por Felipe Solís, Director del Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México y una de las principales autoridades mundiales en el arte y la cultura azteca. El espectacular diseño de la exposición está a cargo del arquitecto Enrique Norten.
Título: Arquiescultura
Comisario: Markus Bríderlin
Sedes: Fondation Beyeler y Museo Guggenheim Bilbao
Fechas: 11 de octubre 2005-febrero 2006
Salas: segunda planta, 301, 302, 303 y 304
CONTENIDO DE LA EXPOSICI”N
El Museo Guggenheim Bilbao presenta en el otoño de 2005 Arquiescultura, una exposición que examina múltiples aspectos de la estrecha y recíproca relación entre la arquitectura y la escultura, una relación que, si bien se constata a lo largo de la historia, se ha convertido en uno de los fenómenos artísticos más apasionantes del siglo XX, y que se analiza por primera vez en profundidad y desde una perspectiva no solo formal sino histórica.
Tras el nacimiento de la escultura moderna, a finales del siglo XIX, los límites que separan arquitectura y escultura se han ido difuminando paulatinamente. La escultura moderna ha absorbido influencias clave de la arquitectura, como es el caso de Aristide Maillol y el clasicismo, o el del constructivismo y el gótico; incluso en los años setenta, algunas instalaciones escultóricas se han transformado en arquitecturas penetrables, aportando al espectador una percepción completamente nueva del objeto artístico y de su experiencia. En sentido inverso, en los años veinte, los arquitectos ya habían comenzado a modelar plásticamente sus edificios y algunas de las tendencias que se observan en la arquitectura actual parecen versiones edificadas de escultura moderna.
A diferencia de análisis previos que han abordado el tema desde el enfoque unilateral del desarrollo escultural de los planteamientos arquitectónicos, Markus Bríderlin, comisario de Arquiescultura, plantea un análisis más enriquecedor de esta relación desde ambas disciplinas. De hecho, la exposición confronta piezas singulares de grandes escultores con maquetas de edificaciones igualmente significadas en la arquitectura mundial. Así por ejemplo, esculturas de Henry Moore se exponen en yuxtaposición con la maqueta en madera de La capilla del peregrino en Ronchamp (1950Ц54) de Le Corbusier, mientras que la maqueta del rascacielos Swiss Re de Norman Foster se muestra junto a una escultura de Constantin Brancusi. Otro aspecto relevante de la exposición es su amplitud histórica, que parte del siglo XVIII en su recorrido hasta el presente.
Una selección de pinturas y fotografías de gran formato complementan este diálogo que incluye alrededor de 180 objetos de 60 artistas y 50 arquitectos.
Título: Expresionismo abstracto. Obra sobre papel
Comisaria: Susan Davidson
Sede: Museo Guggenheim Bilbao
Fechas: 29 de noviembre 2005-2006
Salas: 305, 306 y 307
CONTENIDO DE LA EXPOSICI”N
Los movimientos políticos y la II Guerra Mundial provocaron la huida de numerosos artistas europeos a Estados Unidos, principalmente a Nueva York en la segunda mitad del siglo XX. El expresionismo abstracto, con raíces en el automatismo surrealista, fue el primer gran movimiento artístico americano de la posguerra. Los principales pintores de esta tendencia trataron de aunar forma y emoción, centrando el contenido de su pintura en la expresión de la personalidad del artista y evitando los estímulos exteriores.
Aunque han sido numerosas e importantes las exposiciones dedicadas a este movimiento, rara vez se ha analizado, de manera exhaustiva, la obra sobre papel realizada por estos artistas. Por ello, el Museo Guggenheim Bilbao presentará, a partir de noviembre, una muestra dedicada al estudio y exploración de la práctica del dibujo por parte de los creadores vinculados al expresionismo abstracto, analizando su obra sobre papel como componente esencial de la transformación de la tradicional línea figurativa en expresión gráfica abstracta.
La exposición será, por lo tanto, una oportunidad única para admirar la obra más intima de algunas de las figuras clave de este movimiento tales como Franz Kline, Willem de Kooning, Sam Francis, Robert Motherwell y Clyfford Still, a través de dibujos, bocetos y obra gráfica que reflejan y anticipan sus posteriores desarrollos en la pintura.
Swiss Re. Londres, 1997-2004. Fotografía: Nigel Young/Foster and Partners. De la muestra Arquiescultura.