El románico catalán tiene una belleza severa especial, una muestra son las quince tallas románicas de madera del siglo XII, que decoraban las iglesias de los valles del Pirineo occidental y que ahora forman la exposición "Obras maestras del románico. Esculturas del valle de Bohí"
Esta exposición se puede ver hasta el 28 de marzo en el MNAC, Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Once de estas tallas forman parte del Descendimiento de Cristo de Erill la Vall, formado por siete esculturas, mientras que del Descendimiento de Santa María de Taull sólo se conservan cuatro figuras, de las siete que teóricamente lo formaban en su origen. El resto de las tallas corresponden al Cristo de Mijarna, la "Mare de Deu del davallament de Durreo (Madre de Dios del Descendimiento de Durro), y dos tallas de la Virgen María, aunque sobre una de ellas existe la duda de si puede ser una representación de María Magdalena.
El conjunto del Descendimiento de Cristo está considerada como una de las obras más importantes del románico y para el director del Museo Episcopal de Vic, es "la obra maestra de la escultura del siglo XII". La reunión de estas obras tan singulares permite redescubrir la fuerza y la expresividad de la escultura románica en Cataluña y la emoción que todavía despiertan.
La muestra está organizada con la colaboración de la Réunion des Musées Nationaux(Francia), el Musée National du Moyen Âge – Thermes de Cluny (París)
La idea de esta exposición, que se presentó en París en el mes de septiembre, viene de la coincidencia de poder reunir las figuras del descendimiento de Erill la Vall –gracias a un convenio entre el Museu Episcopal de Vic y el MNAC– y de mostrar una talla del mismo entorno artístico recuperada en el año 2001 por el museo de Cluny.
Durante el románico, tanto en el mencionado valle como en otros valles del Pirineo occidental catalán se manifestó una notable actividad constructora y artística. Aparte de las iglesias, los elementos más conocidos de esta producción son los grandes conjuntos de pintura mural –algunos de los más valiosos conservados en el MNAC– que las ornamentaban.
Por contra, la escultura monumental en madera producida en la misma época es todavía hoy en día bastante desconocida, a pesar de ser de una gran calidad artística, como se demuestra con el Cristo de Mijaran, conservado en la iglesia parroquial de Vielha, que también se incluye en la exposición.
De entre las diferentes tipologías de escultura en madera, los grupos del Descendimiento de la Cruz configuran una de las aportaciones más relevantes del románico.
Los grupos de tallas del Descendimiento son unas de las aportaciones más singulares del románico catalán y se distinguen de los creados en el resto de Europa porque presentan siete personajes e incluyen las figuras del buen ladrón, Dímas, y mal ladrón, Gestas.
La muestra ofrece al visitante una oportunidad única para poder contemplar juntas las figuras de los descendimientos de Erill la Vall, de Taüll y de Durro y el Cristo de Mijaran, todavía objeto de culto y que sólo se ha expuesto fuera de su emplazamiento en ocasiones excepcionales.
Esta es la primera exposición temporal que programa el MNAC tras la inauguración de sus obras de rehabilitación el pasado 17 de diciembre. Eduard Carbonell, director del MNAC, ha dicho que con esta exposición "se cierra un ciclo y comienza otro. Hace diez años el MNAC organizó una exposición sobre la influencia del románico en el arte contemporáneo en artistas como Tapies o Picasso.
Jordi Camps, comisario de la exposición, ha asegurado que no hay que asociar los Pirineos con el aislamiento. Durante el románico, los Pirineos estaban bien comunicados con los centros de pensamiento y culturales de la época
Sant Joan del Devallament d´Erill la Vall,