Toulouse-Lautrec recibió encargos para hacer la cartelería de la mayoría de cabarets parisinos, en el tramo final del siglo XIX. El primero lo realizó en 1891 para el Moulin Rouge. Un siglo después de muerto, numerosos cartelistas de nuestro tiempo lo han homenajeado, dedicándole sus propios diseños.
Apasionado por el mundo del cartel, Toulouse-Lautrec (1864-1901) acabó consagrándose a la litografía y desarrollando un estilo muy personal en el que también destaca la importancia que adquirió la tipografía en sus diseños. Pese a que su carrera se vio truncada por su muerte prematura, revolucionó el lenguaje del cartel y alcanzó renombre internacional. Con motivo del centenario de su muerte, el Club des Partenaires du Musée Toulouse-Lautrec de Albi (Francia) hizo un llamamiento en el año 2001 para homenajear al artista.
Bajo la dirección de Anthon Beeke, se convocó a cien de los mejores diseñadores gráficos del mundo. El resultado esun conjunto de 100 carteles en los que la impronta de Toulouse-Lautrec se hace patente. Una serie completa forma parte de la Colección de Obra Gráfica de la Fundación “la Caixa”, de la cual ahora se exhibe, por vez primera en España, una selección de sesenta carteles en Vic, Cataluña, del 16 de abril al 1 de junio de 2003. Bajo el título “Diseñadores para un mito. Homenaje a Toulouse-Lautrec”, la muestra reúne las visiones de Javier Mariscal, Anthon Beeke, Paula Scher y Ikko Tanaka, entre otros. La comisaria es la historiadora del diseño Raquel Pelta.
La exposición está dividida en dos ámbitos. En el primero de ellos están los carteles contemporáneos que hacen referencia a la sugerente personalidad del artista y a toda la iconografía que lo rodea. Bombín negro, bastón y las numerosas apariencias bajo las que Toulouse-Lautrec se dejó fotografiar, han servido como fuente de inspiración a los diseñadores gráficos en su homenaje a este artista. A continuación, los carteles basados en el mundo del espectáculo y la noche parisina, de los que Toulouse-Lautrec fue excelente cronista.
Estas sesenta obras gráficas se exhiben junto a fotografías del artista y reproducciones de sus carteles que sirven de contexto a las creaciones de los diseñadores contemporáneos, pues les han servido de referencia. Asimismo la exposición refleja las distintas tendencias contemporáneas del diseño gráfico, ya que reúne obras de artistas tan dispares como Charles S. Anderson (EEUU); Philippe Apeloig (Francia); Franco Balan (Italia); Michal Batory (Francia); Anthon Beeke (Paises Bajos); Xavier Bermúdez (Mexico); Pierre Bernard (Francia); Michael S. Beirut (EEUU); Yuri Bokser (Rusia); Leslie Chan Wing-kei (China); Mayo Bucher (Suiza); Kenneth Cato (Australia); Vladimir Chaika (Rusia); Ivan Chermayeff (EEUU); Seymour Chwast (EEUU); Javier Mariscal(España) e Isidro Ferrer(España), entre otros.
Cada uno de ellos aporta su visión personal de la figura y de la obra de un artista imprescindible para entender la evolución del arte no sólo en el siglo XIX, sino también en el XX. El pintor El pintor y litógrafo Henri Marie de Toulouse-Lautrec nació en 1864 en Albi (Francia). Descendiente de los condes de Tolosa, fue un personaje encantador dotado de una atractiva personalidad. En 1885, se instaló en Montmarte e inició una vida bohemia. Frecuentaba cafés, cabarets, prostíbulos y teatros que reflejó en sus obras. Trabajó para la mayoría de cabarets parisinos, y cultivó la técnica del pastel y la ilustración en revistas humorísticas. El abuso del alcohol le llevó a retirarse a una clínica de Neuilly y, más tarde, al castillo de Malromé, donde murió en 1901.
Aunque a lo largo de su vida sólo realizó una treintena de carteles, revolucionó el lenguaje del diseño gráfico e impactó de manera decisiva en el desarrollo posterior del mismo. Aportó al cartelismo los colores planos y la perspectiva de la estampa japonesa, introduciendo al espectador como personaje de la escena. También utilizó la tipografía poniéndola en relación con las ilustraciones de forma rica e imaginativa. Si su influencia fue enorme en los circuitos artísticos, sus carteles tampoco pasaron desapercibidos por el gran público.
Ya en su época, Thadée Natanson, uno de los fundadores de la revista Revue Blanch, señaló que los carteles de Toulouse-Lautrec brillaban en las calles de París. Cien años después de su muerte, el artista sigue siendo para muchos creadores contemporáneos un ejemplo de libertad intelectual. No en vano son muchos los diseñadores actuales que se sienten sus herederos más directos. La exposición Diseñadores para un mito. Homenaje a Toulouse-Lautrec es un buen ejemplo.
Según la comisaría e historiadora del diseño, todos los artistas comprometidos en la muestra manifiestan un conocimiento de la vida del artista que revolucionó el lenguaje gráfico de los posteriores cartelistas. Para ella, Toulouse Lautrec estuvo muy influido por la estampa japonesa y por “todo aquello que hace referencia a Oriente”. Raquel Pelta habla del artista como “un hombre de la modernidad, que ya contó con una fotografía emergente".
Dirección del Museo e Toulouse-Lautrec: http://www.musee-toulouse-lautrec.com/