“La Mancha ciega “o “Punto ciego” de Mariotte es una mancha situada en la retina donde la recepción de los rayos luminosos no ocurre debido a la ausencia de fotoreceptores. El VIII SITAC propone una reflexión sobre aquellos discursos y prácticas radicales tales como el feminismo, el cine y el performance, que han generado puntos ciegos en la crítica y la teoría del arte contemporáneo.
Partiendo de la crítica a la razón teleológica podría sostenerse, para la incomodidad de muchos, que el feminismo es en buena medida responsable de haber revertido la visión estrechamente formalista del modernismo, según la cual el contenido emerge de la forma y cada medio tiene una especificidad propia. No es casual que el feminismo haya operado valiéndose de prácticas híbridas como la imagen-movimiento y el performance para mostrarnos una visualidad alternativa a la tradición de las bellas artes, abrir circuitos al margen de los museos y mostrar tanto realidades como sujetos periféricos.
La notoria influencia del cine en las artes visuales contemporáneas se sigue argumentando en base a un paradigma crítico más propio de los ismos del cine moderno europeo, en especial del cine de Jean Luc Godard; y aún hoy sólo admite referencias episódicas e intermitentes al trabajo de un reducido grupo de cineastas “totales”; como son Lars von Trier, Wan Kar Wai, Lucrecia Martel, Apichatpong Weerasethakul y Amos Gitai, entre otros. La discusión sobre imagen-movimiento que proponen articular durante el SITAC VIII aspira a considerar el cine dentro de prácticas artísticas radicales influidas por el feminismo, los estudios de género y la teoría poscolonial.
Imagen Movimiento (1983) e Imagen Tiempo (1985), dos volúmenes publicados por Gilles Deleuze, dieron cuenta del intento del filósofo de llevar el cine más allá de los límites discursivos a los cuales se le confinó a partir de la doble condición de invento cuasi científico y medio de entretenimiento. Esta aproximación también tomará en cuenta experimentos como el realizado en 1962 por Jean Rouch y Edgar Morin en Chronique D’un Eté. Ello, con el fin de examinar el trabajo de artistas contemporáneos que han logrado reactivar ciertas preocupaciones y contenidos, ya presentes en el trabajo teórico adelantado por Deleuze.
Si bien el movimiento de arte feminista fue radical, diverso y fracturado, para muchos su presencia se reduce a la década de los 1970s, cuando se manifiesta la mayoría del activismo anglófono occidental. No obstante, la actividad feminista abarca a más de tres generaciones; desde aquellas artistas que se iniciaron con el modernismo y emprendieron individualmente prácticas de estudio sin siquiera contemplar el lenguaje del activismo de género ni los privilegios de su colectividad. Hoy nos preguntamos si sería posible para un artista activo, sin importar su género, hacer intervenciones feministas, bajo el peligro de ser encasillado(a) en un ghetto, prescindiendo de la teoría o de las ideas de la política sexual. ¿Bastaría con los estudios de género para tomar conciencia de este estigma de inscripción?
La aparición y desarrollo del performance o body art –como una expresión híbrida y extrema, que fusiona danza, música, poesía, pintura, escultura, fotografía, video arte, teatro experimental, pantomima y activismo; y que tiene lugar en calles, galerías, casas y espacios alternativos manejados por artistas–, se sitúa históricamente en los años 1960 y 70. Sin embargo, en años recientes, la inevitable adecuación del performance a la profesionalización de los artistas, a las demandas del mercado y a los requerimientos del espacio institucional de los museos y los centros de arte; ha producido cambios visibles, no sólo en la manera de abordar nuevos roles y exigencias.
Cada vez se legitiman más malversaciones y/o ficciones discursivas a la hora de la (re)presentación e interpretación de la documentación de performances, ya históricos, realizados en el momento fundacional de esta expresión. Este simposio propone examinar los puntos ciegos tanto de la historiografía como de la crítica que han transformado al performance en una práctica canónica y a su historia en teatro.
SITAC VIII - Puntos Ciegos/Blind Spots
Octavo Simposio Internacional de Teoría Sobre Arte Contemporáneo
4, 5 y 6 de febrero, 2010
Teatro Julio Castillo
Unidad Artística y Cultural del Bosque s/n
Polanco, México. D.F.