Tahití, abril de 2009
Recodaremos que el barco pertenecía a la armada inglesa y transportaba frutos del pan desde Tahití al Caribe. Su capitán, Willian Bligh le llevó –en lugar de por la ruta del Cabo de Hornos- bordeando África del Sur. Llegó diez meses más tarde (mucho mas tarde de lo previsto)
No se podían recoger entonces los frutos del pan. La tripulación del Bounty tuvo que esperar seis meses hasta la recogida del fruto; tiempo en que conocieron el paraíso y quedaron embriagados por los paisajes de Tahití, el tranquilo estilo de vida y la belleza de sus mujeres.
Finalmente los marinos zarparon para el Caribe el 4 de abril de 1789, pero pocos días más tarde –el 28 de abril- hubo una rebelión y la mayor parte de la tripulación quedó en el Bounty, en tanto que se dejó en un bote al capitán y algunos de los que le apoyaban.
Los amotinados acabaron instalándose en una isla del archipiélago de Tahití, donde aún habitan sus descendientes.
Turismo tras el mito del Bounty
La rebelión ha sido objeto de varias versiones cinematográficas y tema principal de infinidad de libros. E resultado ha sido ampliamente retratado en las pantallas por estrellas como Anthony Hopkins, Mel Gibson o Marlon Brando.
La apasionante historia de la Bounty vive aún en Tahití y sus islas, y puede descubrirse recorriendo sus escenarios más significativos.
Saliendo de la capital, Papeete, y bordeando la costa noroeste, nos acercamos a la cercana localidad de Arue, donde se sitúa el museo y antigua residencia del escritor estadounidense James Norman Hall, autor de la conocida novela “Rebelión a bordo” que narra lo ocurrido en la famosa embarcación.
Muy cerca de allí, el mirador de Tahara ofrece una magnífica vista de la isla de Moorea y la Bahía de Matavai, escenario de películas como la famosa “Motín a bordo” protagonizada por Marlon Brando.
Es también parada obligatoria el ‘Point Venus’, donde se encuentra el único faro de la isla y un monolito conmemorativo que marca el lugar donde el Bounty arribó por vez primera a Tahití. Es llamado así porque el famoso navegante James Cook lo eligió como el lugar idóneo para estudiar el paso de Venus ante el sol en 1769.
Conduciendo hacia el valle de Papeeno se puede apreciar el tipo de vegetación selvática que crece en este archipiélago y los ‘uru’, árboles del pan cuyo fruto, según los planes del gobierno británico en 1788, servirían de alimento a los esclavos de las colonias del Caribe.
La última parada de la ruta, el atolón de Tetiaroa a 42 km de Tahití, tiene que ver precisamente con Marlo Brando. La isla fue cedida por 99 años al actor americano como un regalo tras rodar la película y el año que viene se abre allí un eco-hotel que su hijo construye y al que llamará “The Brando”.
Navio Bounty. Turismo de Tahití
Bahía a la que llegó el Bounty, hace 220 años. Tahití Turismo
Residencia del escritor estadounidense James Norman Hall, autor de la conocida novela Rebelión a bordo