Madrid, 14 de junio de 2017
El Museo del Prado ha recuperado una cabeza monumental broncínea, identificada como Demetrio Poliorcetes (h. 336 - 283 a. C.). La excepcional pieza, que se podrá contemplar durante unos meses en la rotonda baja de Goya del edificio Villanueva, se trata de uno los escasísimos bronces originales helenísticos que se conservan, fechado hacia 307 a.C.
Por su tamaño (45 cm), esta cabeza monumental de bronce probablemente pertenecería a una estatua monumental de una altura de aproximada 3,50 m. La alta calidad de la pieza se aprecia en detalles como la magistral elaboración de la cabellera cuyos densos bucles se distribuyen vivamente sobre la cabeza y en la maestría de la fundición con la técnica a la cera perdida, una técnica utilizada en la escultura griega para fundir piezas pequeñas y ensamblarlas entre sí para configurar esculturas de gran tamaño.
El bronce ingresó en las colecciones del Museo del Prado hacia 1830, procedente de la colección de la reina Cristina de Suecia, su primera propietaria conocida.
La restauración han permitido recuperar la superficie y el color original de la escultura facilitando su legibilidad; estabilizar y proteger los materiales que la componen; y reforzar la estructura interna para evitar tensiones estructurales. Durante el proceso se ha procedido a la eliminación de las resinas, adhesivos, protecciones y betunes de antiguas intervenciones; a reubicar en su lugar original algunos fragmentos mal colocados; y a diseñar nuevos sistemas de fijación y amortiguación puntuales y reversibles, paraevitar las zonas de apoyo que suponen puntos de presión.
La identificación del personaje ha sido una tarea complicada dada la falta de atributos o rasgos. Por su tipología la obra aporta dos mensajes distintos: en la vista frontal se reconoce la tipología ideal del arte griego para representaciones de dioses y héroes. Sin embargo, en el perfil se pueden reconocer los rasgos de un retrato, frente abombada y musculosa, ojos hundidos, cara oblonga y boca ligeramente abierta. Alejandro Magno, que se representó como dios y como héroe, fue el primero en utilizar este tipo de retrato, que luego imitaron los diádocos, los generales que le sucedieron.
Un retrato de mármol, encontrado con otros retratos de soberanos helenísticos en la Villa de los Papiros de Herculano y que se interpreta como retrato de Demetrio Poliorcetes, comparte con la cabeza monumental del Museo del Prado un peinado parecido y los mismo rasgos fisonómicos, por lo que se ha identificado al representado como el general y rey helenístico Demetrio I, llamado Poliorcetes por sus exitosos asedios a ciudades enemigas (h. 336 - 283 a. C.).
Retrato de Demetrio Poliorcetes. 307 a.C. - 300 a.C. Museo Nacional del Prado.
Retrato de Demetrio Poliorcetes. 307 a.C. - 300 a.C. Museo Nacional del Prado.
Retrato de Demetrio Poliorcetes. 307 a.C. - 300 a.C. Museo Nacional del Prado.