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Barcelona, 24 de febrero de 2001 El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona ha presentado una exposición dedicada a uno de los mejores paisajistas del XVIII, Canaletto, autor de una imaginaria y eterna Venecia. Del 21 febrero al 13 de mayo de 2001.
La exposición Canaletto. Una Venecia imaginaria, comisariada por Dario Succi y Annalia Delneri, muestra y analiza las fantásticas imágenes mediante las cuales Canaletto (1697-1768) creó una particular Venecia.
El pintor Antonio Canal, Canaletto, era veneciano. Trabajó junto a su padre, escenógrafo, en su juventud, y esa huella marcó su arte.
Trasladado a Roma para hacer decorados, año 1720, entró en contacto con la pintura romana y se aficionó al paisajismo. Vuelto a Venecia, entabló amistad con el cónsul y marchante británico Joseph Smith, con lo que se aseguró una excelente clientela inglesa.
El propio rey Jorge III adquirió una importante colección, que fue a parar al castillo de Windsor.
Fue ese éxito comercial en Inglaterra lo que le animó a trasladarse allí. Era la mitad del siglo XVIII y Canaletto se dedicó entonces a pintar paisajes de Londres y castillos y palacetes del entorno, nunca con tanta brillantez como la que había impregnado a sus vistas venecianas.
Canaletto, en realidad, no sólo pintó, sino que elaboró un propio escenario, modificando perspectivas y alterando la colocación de los edificios, logrando una imagen más cercana a la urbe ideal que a la real. Sus pinturas de Venecia son una ciudad eterna. Su cromatismo, el brillo de la piedra y sus cielos neblinosos, son especiales.
La muestra La muestra cuenta con una selección de obras originales de este pintor procedentes de diversos museos y colecciones particulares de diferentes países del mundo (España, Francia, Italia, Mónaco, Suiza y Reino Unido). La exposición presenta unas 100 obras originales: unas 55 obras de Canaletto entre vedutas(vistas), caprichos y grabados, 40 grabados de Visentini, y una selección de obras de otros coetáneos del pintor, como Bellotto, Carlevarijs, Marieschi, Guardi y Bernardo Canal.
Por otro lado, incluye otros materiales complementarios, como croquis o algunas reproducciones fotográficas, que sirven para explicar la tesis de la exposición.
La muestra pretende demostrar que Canaletto no pintó Venecia sino que la inventó. Y es quizás esta Venecia imaginaria la que cuajó en la emoción soñada de sus futuros visitantes. O incluso de los que sin haberla conocido directamente sólo han conservado de ella unas impresiones visuales que se han convertido en eternas.
La exposición se estructura en tres espacios: En la primera parte se recogen 31 aguafuertes realizados por Canaletto entre 1740-1744, entre vedutas y caprichos.
Canaletto, desmarcándose de sus predecesores, compagina una especie de summa en la que conviven y se mezclan, en ambos géneros, la vista topográfica, el capricho de las ruinas y el capricho paisajístico, con la intención de poner de manifiesto la complementariedad de ambas temáticas, desmintiendose así una contraposición proclamada por casi todos los estudiosos.
La parte central de la exposición está dedicada a las pinturas de Canaletto con una veintena de obras, la gran mayoría sobre tela y el resto sobre papel. En este apartado se incluyen, también, obras de otros grandes paisajistas venecianos: Luca Carlevarijs, Bernardo Bellotto, Michele Marieschi, Francesco Guardi, Bernardo Canal, dando prioridad a aquellas telas que permiten una comparación directa con la Venecia del Maestro.
Finalmente, en la última sección aparecen cuarenta grabados, del Urbis Venetiarum Prospectus Celebriores, la exposición de aguafuertes con la que Antonio Visentini (1688-1782) tradujo las vistas exactas más significativas pintadas por Canaletto entre el final de los años veinte y el inicio de los años cuarenta.
La antología Canaletto-Visentini no se contenta con catalogar las fachadas memorables, sino que penetra hasta la esencia del tejido urbano, cuya articulación son los edificios ilustres. La imagen de Venecia inventada por Canaletto y grabada por Visentini no es la ciudad real, y la función optimista de la vista cambia el significado: ya no festeja un pasado de superioridad immemorial, sino que anticipa un ambiente diferente para una sociedad tal vez regenerada, ciertamente más cívica.
Los Canalettos
La gran demanda de cuadros de Canalletto hizo que éste contase con un buen taller, donde trabajaron Guiseppe Moretti y –sobre todo- Bernardo Bellotto. En ésta colaboración de Bellotto radica un problema básico que desde el XVIII ha surgido en torno de la pintura de Canaletto.
El tema está analizado en la muestra. Uno de los argumentos filológicos más apasionantes en la historia del arte de la ciudad de los canales en el siglo XVIII, radica en discernir entre los paisajes del autor y los pintados por Bernardo Bellotto, durante su aprendizaje en el taller de su tío (1735-1742).
Hacia 1741-1742, como testimonian las firmas grabadas en la serie de los ocho aguafuertes conocidos como caprichos italianos, Bernardo Bellotto asumió también el apelativo de Canaletto, contribuyendo de este modo a la aparición de una infinita serie de confusiones y equívocos. Nació así la historia de los dos Canaletto, que ha influido bastante en la fortuna crítica del sobrino, cuyas vistas venecianas, según Pietro Guarienti, su primer biógrafo (1753), eran tan diligentemente realizadas al natural, que quien quiera distinguirlas de las del tío requiere un gran conocimiento. La verdad de esta afirmación viene demostrada por el hecho de que el problema de la separación de las vistas venecianas de los dos artistas sólo está encontrando solución, no carente de discusión, en los últimos años, gracias a los estudios especializados y a los descubrimientos documentales que han dado fundamento a intuiciones que algunos de los críticos más sensibles ya habían destacado.
En la muestra se expondrán una serie de pinturas que, atribuidas a Canaletto desde el siglo XVIII, son restituidas a Bernardo Bellotto, y que comparadas directamente con los cuadros del tío revelan las sutiles diferencias que evidencian el estilo y el lenguaje del formidable alumno. En este examen exhaustivo, nunca intentado hasta ahora, es posible apreciar las características distintivas de la Venecia de Bellotto.
Datos de Interés Fechas, 21 febrero - 13 maig 2001
Espacio, Sala 3 del CCCB
Comisariado, Dario Succi y Annalia Delneri
Comité científico, André Corboz y Lionello Puppi
Diseño del montaje, Olga Subirós
Organización, Servicio de Exposiciones del CCCB
Producción, CCCB
CCCB. Montalegre 5, 8001 Barcelona. Teléfono 933064100.
Horario de exposiciones
Martes, jueves y viernes: de 11 a 14 y de 16 a 20 h. Miércoles y sábados: de 11 a 20 h. Domingos y festivos: de 11 a 19 h.
Plaza de San Marcos de Venecia(Colección Thyssen-Bornemisza), uno de los temas preferidos de Canaletto.