guiarte.com
Barcelona, 18 de enero de 2001
Se presenta en Barcelona una exposición retrospectiva de Arman, muestra, producida por la Galerie Nationale du Jeu de Paume, inaugurada en 1998 en París, y que cierra en España su recorrido internacional. La exposición Arman, comisariada por Daniel Abadie, se podrá ver del 19 de enero al 1 de abril de 2001 en el centro cultural de la Fundación la Caixa en Barcelona.
Arman es una de las figuras más singulares y reconocidas del arte de la segunda mitad del siglo. Acumulaciones, cubos de basura, cortes, combustiones..., los gestos de Arman, provocadores y escandalosos cuando los inventó a principios de los años 60, se han convertido ya en hitos ineludibles de la historia del arte del siglo XX.
Esta exposición, de carácter retrospectivo, reúne 59 obras, realizadas entre 1959 y 1999, que marcan los momentos fundamentales de la trayectoria del artista. Desde los primeros cubos de basura hasta los retratos robot más recientes, la selección incluye las obras que expresan mejor la voluntad de ruptura y el vigor expresivo que Arman ha sabido demostrar en su obra desde el principio.
Arman nació en Niza en 1928. Vive y trabaja en Nueva York y en Vence (Francia). Desde 1958, fecha de su primera exposición individual en París, su obra ha sido ampliamente expuesta en todo el mundo. Importantes museos han acogido sus obras en sus colecciones y numerosas retrospectivas han permitido captar la amplitud y la diversidad de su obra.
Desde muy joven, su deseo de apropiación condicionó la mirada que el artista proyectaba sobre el mundo: Arman acumulaba tanto objetos como conocimientos o emociones. Ávido de experiencias múltiples, la desmesura del número lo estimuló y provocó intensamente. Música, arqueología, artes marciales, pintura, el ajedrez, objetos de arte primitivo, armaduras japonesas, viajes... fueron sus temas predilectos, a los que se entregó como hombre y como artista.
Desde finales de los años 50, su actitud hacia el arte provocó el nacimiento de uno de los movimientos de vanguardia más interesantes de la posguerra, el Nouveau Réalisme.Fue uno de los artistas fundadores de este movimiento, en octubre de 1960, y uno de sus representantes más activos, junto con Yves Klein, Raymond Hains, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Jean Tinguely y Jack Villeglé, entre otros.
Arman recorre –y a veces anticipa– tanto el Pop Art como el Happennig, el arte conceptual e incluso el expresionismo abstracto. Su aprobación de la realidad objetiva del mundo pasa, sobre todo, por la intensa relación que mantiene, a partir de 1959, con el objeto, en la que se despliega su fantástica capacidad de transformarlo por los medios más inesperados, de revelar su dimensión estética otorgándole el estatus de obra de arte y de hacer surgir su potencial emocional. Así, sus obras aparecen como iconos de nuestro tiempo, magníficas o irrisorias, espectaculares o reservadas.
Los cubos de la basura, realizados desde 1959, son una de las expresiones más representativas del pensamiento estético de Arman y, en realidad, la metáfora y la expresión más puras de la trayectoria general del artista. Así, estos cubos se transforman en auténticos cuadros, y si su calidad pictórica es paradójica, debido a la elección del contenido, resulta a pesar de todo incontestable porque su materia, sus colores, su composición interna, demuestran que aquí Arman se comporta como pintor y concede más importancia a la superficie de la obra que a su carácter tridimensional y escultórico.
Las acumulaciones, que obedecen al principio de coleccionar objetos idénticos, producen un verdadero desplazamiento de la naturaleza propia del objeto hacia un territorio en el que se magnifican sus cualidades ignoradas o insospechadas. El número actúa aquí como revelador de la esencia profunda de la unidad y en relación con ello Arman habla de masa crítica. La multiplicación y la confrontación nos remiten a las reglas que rigen las especies y en las que el sentido del individuo proviene solamente del papel que representa dentro del grupo.
Así, las acumulaciones de Arman tratan sobre el orden de las cosas, tienden hacia otra organización del mundo en la que los valores estéticos prevalecerían sobre el uso. Se proponen orientar nuestra mirada, desviarla para ponerla a prueba y mejor aún, desconcertarla.
En este sentido, la colaboración entre Arman y la Régie Renault, iniciada a partir de 1967, le permitió abordar una dimensión que llegará a sorprenderle incluso a él mismo: el artista utilizará las reservas de piezas sueltas y de elementos de automóviles de los talleres Renault como material pictórico inesperado y rico en sorpresas.
Respecto a las cóleras, e independientemente del proceso de destrucción utilizado –corte, combustión, explosión, desmenuzamiento–, éstas alcanzan el paroxismo en la cristalización de una actitud, aparentemente contradictoria, en la que la falta de respeto del tratamiento que Arman aplica al objeto exalta su dimensión estética y abstracta y, al transformar radicalmente su estatus, lo sitúa inevitablemente en el territorio del arte.
Igualmente, numerosas acumulaciones de grandes dimensiones, erigidas por el artista en lugares estratégicos (maletas y relojes en la estación de Saint-Lazare, banderas en el Palacio del Elíseo o carros de asalto en hormigón delante del Ministerio de Defensa en Beirut) se convierten en auténticos monumentos que afirman su papel como signos de una época en la que la respuesta del artista ante el mundo adopta a menudo la forma de un exorcismo.
Catálogo
Con motivo de esta exposición retrospectiva, la Fundación la Caixa editará un catálogo en catalán y castellano con textos de Umberto Eco, William Rubin, Raymonde Moulin y una entrevista de Daniel Abadie con el artista.
datos de interés
ARMAN
Inauguración: jueves, 18 de enero, a les 20 horas
Del 19 de enero al 1 de abril
Centro > Cultural de la Fundación La Caixa
Paseo de San Juan 108. Barcelona
Teléfpno 902223040
Entrada gratuita. Lunes cerrado