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La Haya, Holanda, 26 de noviembre de 2000
La cumbre del clima de La Haya ha fracasado por la oposición de EEUU a reducir sus emisiones de gases. Las reuniones se han suspendido, en espera de una nueva cita, tal vez en el 2001.
Los representantes de los 184 Estados fueron incapaces de precisar la aplicación del Protocolo de Kioto de 1997 para el recorte de las emisiones de gases que causan un sobrecalentamiento terrestre, texto aún pendiente de ratificar.
Hay que admitir que no hemos estado a la altura de lo que el mundo esperaba de nosotros, dijo ayer ayer Jan Pronk, presidente de la VI Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático (COP6), al hacer balance de los trabajos
Las organizaciones ecologistas han valorado negativamente lo ocurrido, aunque han alabado la posición mantenida por los países europeos. Kioto no ha muerto, afirmó la ministra francesa de Medio Ambiente, Dominique Voynet, portavoz de la Unión Europea (UE). Los países europeos han apoyado la ratificación del Protocolo de Kioto lo antes posible y tenían sus esperanzas puestas en La Haya. Pero el Tratado no entrará en vigor hasta que 55 Estados lo hayan ratificado y entre ellos reúnan al menos el 55 por ciento de las emisiones mundiales de CO2.
Protocolo de Kioto, aprobado en 1997 en desarrollo del Convenio de Cambio Climático, es el primer acuerdo internacional que fija objetivos concretos, de obligatorio cumplimiento, para la reducción de emisiones de los gases que provocan el cambio climático. Para el conjunto de los países desarrollados, el Protocolo obliga a reducir las emisiones en un promedio del 5,2% para el periodo 2008-2012 respecto a 1990. Este objetivo es en sí mismo insuficiente, pero si ni siquiera se llega a cumplir sería un desastre. Las proyecciones oficiales para el año 2010 indican que las emisiones de los países desarrollados podrían estar un 8% por encima de las de 1990, si no se hace nada para cumplir el Protocolo.
El representante de Estados Unidos, el subsecretario de Asuntos Globales, Frank Loy, aseguró que su pais había hecho las propisiciones más creativas, aludiendo a la creación de masas verdes sumideros de carbono. Pero la fórmula no es aceptada, porque no tiene garantías, es sólo una hipótesis de futuro, y mientras la degradación del ambiente continuaría.
Los problemas que siguen separando a unos y otros son los sumideros naturales de carbono, la compensación a los países en desarrollo por las consecuencias del cambio climático, la vigilancia del cumplimiento de los acuerdos de Kioto y el empleo de novedosos instrumentos de recorte de emisiones, como la compraventa de derechos de contaminación.
Hubo un momebnto en que el acuerdo estuvo cerca. Representantes de los países europeos aceptaron concesiones que desvirtuaban el Protocolo de Kioto, pero al final los sectores más ecologístas, lograron que no se aceptase un consenso negativo.
El ministro nigeriano de Medio Ambiente, Alhaji Sani Zangon Daura, resumió las preocupaciones de los países en desarrollo al decir que estos siguen siendo las víctimas y culpó a los países ricos del resultado de la conferencia.
Parece que hay consenso para reemprender las negociaciones cuanto antes. La nueva cita podría ser en mayo próximo en Bonn. Entonces ya se conocerán nuevos datos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPPC). Si sus previsiones son negativas será un acicate para buscar el acuerdo; acuerdo que millones de habitantes del planeta quieren inmediato.
Más información sobre el tema climático, en la web greenpeace.org
El deterioro de los bosques de la Amazonia contribuye tambien a degradar la salud del planeta. Foto de Greenpeace