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Ginebra, 23 de octubre de 2000. El Fondo Mundial para la Naturaleza(WWF) ha pedido que se creen reservas marinas para salvar algunas especies amenazas por métodos pesqueros como el arrastre o la pesca con palangre.
Esta organización viene demandando permanentemente medidas de protección y ha llamado también la atención sobre el grave deterioro del Mediterráneo, donde sólo el uno por ciento de la costa se encuentra protegida.
Según la organización, algunas especies de peces son tan vulnerables al impacto de la pesca sobre su hábitat que su extinción podría resultar inminente a menos que gobiernos y comunidades pesqueras establezcan redes de reservas marinas.
Los conservacionistas citan entre las especies en peligro el totoaba gigante del mar de Cortés y la raya raja laevis de América del Norte. Según el WWF, esta demostrado que una protección de la pesca en ciertas áreas genera incrementos tanto en los bancos de peces como en el tamaño promedio de sus cuerpos y permite consecuentemente a las pesquerías obtener beneficios directos al cabo de entre pocos años.
Por todo ello, los conservacionistas recomiendan crear reservas para proteger las zonas críticas de cruzamiento y alimentación de los peces.
Callum Roberts, uno de los autores del informe presentado en Ginebra, denunció en su presentación que gran parte del lecho marino de gran profundidad fue devastado hace muchos decenios por los buques factoría. Pero ahora, la tecnología moderna está abriendo una nueva frontera para la pesca de arrastre en el océano profundo. Cuando las redes de arrastre raspan el fondo, es como si se arrasase una selva tropical virgen.
El director de la Campaña Mares en Peligro, del Fondo Mundial para la Naturaleza, Scott Burns, dijo que los propios pescadores están cada vez más interesados en establecer reservas marinas para proteger sus criaderos ya que no funcionan las actuales prácticas de gestión.
Protección para el Mediterráneo
Desde hace tiempo se vienen oyendo voces en demanda de protección para áreas marítimas. En el pasado mes de julio, se dijo que hay que organizar una protección urgente para trece espacios marinos del Mediterráneo, entre ellos las islas Baleares y el mar de Alborán, para hacer frente a la urbanización incontrolada, la contaminación y la pesca abusiva.
Un informe presentado entonces en Roma, realizado por el Fondo para la Protección de la Naturaleza (WWF), analiza por primera vez el ecosistema marino mediterráneo y su biodiversidad de forma global, mediante un avanzado sistema informático.
Las Baleares, uno de los grandes destinos turísticos de Europa, albergan todavía riquezas naturales excepcionales en sus fondos marinos, además de una valiosa biodiversidad, por lo que su litoral requiere para los expertos un mayor nivel de protección, a pesar de la existencia de cuatro reservas naturales.
La riqueza del mar de Alborán se debe a su condición de punto de encuentro entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico. Su actual nivel de conservación también es considerado insuficiente.
Otras zonas que necesitan protección inmediata son la costa de la Liguria, el Tirreno y la isla de Cerdeña (Italia), Córcega (Francia), la costa de Dalmacia (Croacia), la costa oriental del mar Jónico (Albania), las islas del Egeo (Grecia), y diversos tramos costeros de Chipre, Turquía, Libia, Argelia y Túnez.
Las amenazas más importantes que señala el informe de WWF son la construcción incontrolada en la costa, la contaminación procedente de la industria y la agricultura intensiva, los vertidos de petróleo y la pesca abusiva, especialmente la de arrastre.
El catorce por ciento de la costa mediterránea ya está seriamente dañada. Algunas áreas están tan degradadas que pueden considerarse perdidas. Son los centros urbanos e industriales mayores: la costa española entre Barcelona y Valencia, la italiana del mar Adriático y la costa entre Siria y la desembocadura del Nilo (Egipto). Por el contrario, Según el WWF los paraísos mediterráneos costeros son: las costas de Sirte y Cirenaica en Libia, el mar Egeo y la costa de Cilicia en Turquía. Aún hay interesantes refugios: el mar Egeo y la costa turca para la foca monje y las tortugas marinas y el mar de Liguria para delfines y ballenas
Hacen falta reservas marinas para salvar la riqueza biológica del mar. WWW-Canon Photo Gallery