Dos ciudades andaluzas casi desconocidas, Ubeda y Baeza, han pasado a formar parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la gran cita anual en la que este organismo internacional destaca los puntos con valor universal excepcional
. También han sido incluidos por la UNESCO para pasar a formar parte de la lista de espacios protegidos por su belleza natural o su riqueza cultural, Bamiyán, en Agfanistán; la ciudad iraquí de Asur, las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro (México), la quebrada de Humahuaca (Argentina) y las ruinas de Panamá La Vieja, junto con una veintena más de valiosos lugares.
Este organismo intergubernamental del Patrimonio Mundial celebró su vigésimo séptima sesión, en la sede en París de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Con las incorporaciones anunciadas, la Lista del Patrimonio Mundial cuenta a partir de ahora con 754 sitios, de los cuales 582 son culturales, 149 naturales y veintitrés mixtos. España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, China, la India y México son los países que cuentan con mayor número de sitios inscritos.
Úbeda y Baeza
España incorpora a su lista de espacios Patrimonio de la Humanidad las localidades andaluzas de Ubeda y Baeza, declarados por su dualidad urbana y su unidad cultural, con lo que este país pasa a tener 38 sitios en ese listado, siendo el de mayor número de inscripciones en la lista de Patrimonio de la UNESCO.
Separadas por apenas nueve kilómetros, la excepción de Ubeda y Baeza (Jaén) reside en el hecho de que las dos se desarrollaron y estructuraron en el transcurso de la historia con una dualidad complementaria en numerosos aspectos, lo que les hace funcionar como una sola ciudad. Las construcciones más antiguas de estas dos ciudades de la provincia de Jaén, en la región de Andalucía, datan del periodo de la dominación árabe en el siglo IX y de la Reconquista, en el XIII. Ambas experimentaron cambios importantes en el siglo XVI inspirados en el Renacimiento que introdujo en España el humanismo italiano y ejercieron una influencia importante en la arquitectura de América Latina.
Ubeda y Baeza emergen, sucesivamente, en un recorrido pequeño, entre un paisaje casi interminable de olivar, limitado por los perfiles de las sierras de Mágina y Cazorla, alimentado por los cauces del Guadalquivir y del Guadalimar. Las dos muestran un paisaje, a simple vista similar, y donde el renacimiento bulle por todos los rincones, presentado toda la sobriedad de su equilibrio en forma de iglesias y palacios, que sorprenden tanto en plazas abiertas como en las callejuelas que dibujan sus centros históricos.
Si en Baeza la singularidad la marca su arquitectura religiosa y la presencia de la antigua Universidad, en Ubeda domina el poder civil con numerosos palacios que simbolizan el poder económico y político.
Cultura frente a la guerra
Cabe hacer también una referencia especial a las decisiones sobre Bamiyán y Asur, ambas recién incorporadas a las listas del Patrimonio Mundial y del Patrimonio en peligro. Ubicadas, respectivamente, en Afganistán e Irak, ambas localizaciones muestran el peligro que los conflictos bélicos arrojan sobre el patrimonio colectivo de nuestro planeta.
La inclusión del valle de Bamiyán en la lista simboliza la esperanza de la comunidad internacional de que "nunca se repitan las manifestaciones de intolerancia extrema" como la destrucción deliberada de los Budas gigantes en marzo de 2001, indicó la UNESCO.
El régimen integrista islámico de los Talibán destruyó las dos estatuas gigantes, tras hacer caso omiso a los llamamientos internacionales, meses antes de ser derrocado a raíz de la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán, en represalia por los atentados en Nueva York y Washington.
El paisaje cultural y los vestigios arqueológicos de Bamiyán ilustran los desarrollos artísticos y religiosos que, entre los siglos I y XIII, caracterizaron a la Antigua Bactriana, y que se plasmaron en la escuela budista de Gandhara. El valle contiene varios conjuntos monásticos y santuarios budistas, así como edificios fortificados del período islámico. Abandonado y víctima de acciones militares y explosiones con dinamita, el lugar se encuentra en un estado de preservación frágil, según la UNESCO.
Por otro lado, la antigua ciudad iraquí de Asur, a orillas del Tigris, nació en el tercer milenio antes de Cristo. Entre los siglos XIV y IX antes de Cristo fue la primera capital del imperio asirio y, como tal, una ciudad-Estado y un cruce del comercio internacional. También era la capital religiosa de los asirios, que la asociaban con el dios Asur. La ciudad, al norte de Mesopotamia, fue destruida por los babilonios pero renació de sus cenizas en la era parta, en los siglos I y II.
Cuando se propuso la candidatura de Asur al Patrimonio, antes de que EEUU y el Reino Unido intervinieran militarmente en Irak este año, un proyecto de represa amenazaba con anegar parcialmente los vestigios arqueológicos. Aunque ese proyecto haya sido suspendido por la actual administración (estadounidense) de Irak, el Comité del Patrimonio consideró que la posible construcción de la represa en el futuro, así como la falta de protección actual de Asur, justificaba su inclusión en la lista del Patrimonio en peligro
Por primera vez, se han incluido en la lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sitios de Gambia (Isla James), Mongolia (Cuenca d´Ubs Nuur), Kazajistán (mausoleo de Khoja Ahmad Yasawi) y Sudán (restos arqueológicos de Gebel Barkal).
Entre los cinco nuevos sitios naturales se encuentran también el Parque Nacional de Purnululu (Australia), riveras de tres ríos paralelos en Yunnan (China), el monte San Giorgio (Suiza) y el Parque Nacional de Phong Nha-Ke Bang (Vietnam).
La ciudad blanca de Tel Aviv (Israel), los Montes Sagrados de Piamonte y Lombardía (Italia), las iglesias de madera de la Pequeña Polonia y el barrio judío y la basílica de Trebic (República Checa) forman parte de los nuevos sitios culturales.
También integran el Patrimonio la ciudadela de Derbent (Rusia), las cuevas de Bhimbetka (India), los restos arqueológicos de Takh-e Sulaiman (Irán), los Jardines Botánicos Reales de Kew (Reino Unido), los Montes Matobo (Zimbabue) y las tumbas imperiales de las dinastías Ming y Qing (China).
Además, entraron en la lista las ciudades de Ubeda y Baeza (España), el barrio histórico de Valparaíso (Chile), la Quebrada de Humahuaca (Argentina), las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro (México), el complejo de conservación de la Amazonía Central (Brasil) y los restos arqueológicos de Panamá Viejo y el distrito histórico de Panamá.
Con las nuevas inclusiones, la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO cuenta ya con 754 sitios (582 culturales, 149 naturales y 23 mixtos) de 175 países
Para consultar el listado general del patrimonio de la UNESCO: http://whc.unesco.org/patrimonio.htm
Para consultar el listado general del patrimonio de la UNESCO: http://whc.unesco.org/patrimonio.htm
Para ver datos de Úbeda: http://www.ubedainteresa.com/
Para ver datos de Baeza: http://www.baeza.net/
Úbeda, en una imagen de la web municipal de esta bella ciudad andaluza.