Organizaciones internacionales preocupadas por el ecologismo, destacan que el día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio, es una jornada para alertar sobre los acuciantes problemas ambientales, entre los que figura la carencia de agua.
El tema medioambiental es clave para el futuro del planeta. En plena reunión de los países más potentes del mundo, en Francia, varias organizaciones no gubernamentales como los Amigos de la Tierra, Attac o Greenpeace, criticaron conjuntamente al G8 por su "incapacidad para asumir sus responsabilidades" en cuestiones "esenciales" para los países en desarrollo.
Las ONG critican el aparente diálogo que los siete países más industrializados presentaron como una apertura generosa del G8 y apelaron a una necesaria redefinición de la arquitectura de un gobierno mundial realmente democrático”. También criticaron la falta de protección del medio ambiente global, especialmente por las políticas de Bush.
Algunos problemas urgentes.
Una de cada seis personas en el mundo no tiene acceso regular a agua segura para su consumo y más del doble -2.400 millones de personas- carecen de servicios sanitarios básicos, según datos de las Naciones Unidas presentados ante el Día Mundial del Medio Ambiente.
Las enfermedades relacionadas con el consumo de agua matan a un niño cada ocho segundos y son responsables del 80 por ciento de las enfermedades y muertes en los países pobres.
Estas cifras muestran que las Naciones Unidas deben prepararse más allá de una celebración, para una reflexión sobre las enormes desigualdades en el acceso al agua, tema al que este año dedica el Día Mundial del Medio Ambiente.
Aún está muy lejos de cumplirse uno de los principales compromisos asumidos hace tres años en la Cumbre del Milenio: reducir a la mitad la población mundial sin acceso al agua segura y a servicios sanitarios. El reto, según el secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan, es vasto: otorgar servicio de agua a los pobres, mejorar el uso del agua, particularmente en la agricultura que requiere grandes cantidades, y asegurar que los ríos y aguas subterráneas que son compartidos por dos o más países sean gestionados equitativamente. "Lo que se necesita es aprender cómo valorar económicamente el agua", dice expertos de las Naciones Unidas, que recuerdan que la mayor ironía es que aquellos con menores ingresos generalmente pagan más por el agua.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dentro de 25 años la mitad de la población mundial podría tener problemas para acceder a cantidades suficientes de agua para su consumo y la irrigación. Actualmente, alrededor de 80 países, que representan el 40 por ciento de los habitantes del planeta, padecen la escasez de agua, y en las próximas décadas se prevé un agravamiento de la situación debido al aumento de la población y al recalentamiento global de la atmósfera, que provocará la alteración del ciclo de lluvias.
Por otra parte, la ausencia de sistemas de tratamiento de aguas sucias en los países pobres está provocando graves problemas medioambientales, pues el 90 por ciento de ellas son arrojadas a los ríos o directamente al mar, lo que perjudica la salud de 1.200 millones de personas.
A esto hay que sumar que el costo para la economía mundial de las enfermedades y las muertes relacionadas con la contaminación acuífera se eleva a 16.000 millones de dólares al año.
El agua también constituye un elemento esencial de la seguridad alimentaria, pues mientras una persona requiere de cuatro litros para su consumo diario, entre 2.000 y 5.000 litros son necesarios en la agricultura para producir un día de alimentos para un individuo en un país desarrollado.
Así, los riegos agrícolas representan el 80 por ciento del consumo mundial de agua, del cual una gran parte se desperdicia en las irrigaciones.
Problemas en España
Greenpeace ha hecho un catálogo para reflexionar el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente; un repaso de la situación ambiental en España, para alertar sobre la falta de atención a los problemas ambientales en el país, y un llamamiento para que se resuelvan los problemas más urgentes. El catálogo es el siguiente:
1.- Caso Prestige
Cuando están a punto de transcurrir siete meses desde que ocurriera la mayor catástrofe ambiental en España, quedan muchas cuestiones sin resolver. La que requiere una solución más urgente es la presencia de 37.000 toneladas de fuel en el pecio del Prestige.
La contaminación de los fondos marinos con fuel es otro aspecto clave, así como la necesidad de asegurar un seguimiento exhaustivo y a largo plazo de los impactos ambientales de la catástrofe.
Sin embargo, la catástrofe del Prestige ha puesto también de manifiesto la inexistencia de una política preventiva en materia de contaminación marina, y la falta de medios en la lucha contra la contaminación, como consecuencia del desinterés del Ministerio de Fomento.
Por otro lado, ha quedado patente la ineficacia del actual régimen de responsabilidad, y la necesidad de establecer un nuevo régimen de responsabilidad ilimitada para el tándem armador-fletador. Es necesario que el Gobierno español adopte una posición más activa a favor de ese nuevo régimen de responsabilidad.
2.- El Plan Hidrológico Nacional
El único mandato de la actual Ministra de Medio Ambiente es sacar adelante la financiación europea del Plan Hidrológico Nacional (PHN). Es un escándalo que el llamado Ministerio de Medio Ambiente dedique más del 80por ciento de su presupuesto a la promoción de obras hidráulicas que destruyen el medio ambiente, y cuyo eje es el trasvase del Ebro.
El PHN se basa en un modelo insostenible de gestión del agua que está siendo abandonado en los países de nuestro entorno, por sus enormes impactos sobre el medio ambiente.
Como recurso natural escaso, el agua debe gestionarse desde el control de la demanda y no desde el esfuerzo para aumentar la oferta, agotando las posibilidades del ecosistema.
3.- Apoyo a los cultivos y alimentos transgénicos
El Ministro de Agricultura español, Arias-Cañete, se ha convertido en uno de los mayores defensores de los cultivos transgénicos de la Unión Europea. Indiferente ante los impactos ambientales y sociales de los transgénicos, promueve su expansión en España, y los defiende ante la Unión Europea.
La denuncia del Gobierno de EEUU contra la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la moratoria contra los productos transgénicos ha puesto de manifiesto la verdadera dimensión de la campaña a favor de los organismos modificados genéticamente puesta en marcha por las grandes corporaciones como Monsanto, ejecutada por el Gobierno de EEUU y jaleada por ministros poco relevantes en el plano internacional como Arias-Cañete.
4.- La imparable destrucción de las costas
El desarrollismo en la costa es hoy más intenso de lo que lo fue en los años sesenta. La transformación del paisaje costero continúa imparable, y el Ministerio de Medio Ambiente - organismo competente en la protección de las costas - ha pasado de testigo de la destrucción a cómplice y ejecutor de la misma. Ahí están como prueba la última modificación de la Ley de Costas, que reduce la protección, y las innumerables Declaraciones de ImpactoAmbiental positivas de proyectos en las costas.
La degradación de las costas toma forma en iniciativas privadas como urbanizaciones, campos de golf, etc. pero también en iniciativas públicas como ampliación de puertos comerciales, nuevos puertos deportivos, dársenas o paseos marítimos.
Mención aparte merecen las llamadas "regeneraciones artificiales de playas", realizadas con arena extraída del fondo marino, destruyendo toda la riqueza presente en el fondo marino.
5.- Nucleares peligrosas
El anuncio del cierre de la central nuclear de Zorita en el 2006 es un paso significativo en la eliminación de la energía nuclear en España. Sin embargo, el progresivo envejecimiento del parque nuclear español se manifiesta cada día poniéndonos en riesgo de un accidente nuclear.
Los últimos problemas en las centrales nucleares de Almaraz y Garoña son nuevos ejemplos de la necesidad de poner fin de manera urgente y ordenada a la energía nuclear, de momento amparada desde el gobierno y apoyada por la Comisaria Europea, Loyola de Palacio.
6.- El incumplimiento de Kioto
La ratificación del Protocolo de Kioto por parte de la Unión Europea fue el logro más destacado en materia ambiental de la Presidencia española de la Unión Europea. Pero además de ratificar hay que cumplir, y es ahí donde España no está cumpliendo con su tarea.
Los planes energéticos que promueven la construcción de decenas de nuevas centrales térmicas, y una política de transportes que apoya el transporte privado a través de la permanente ampliación de la red de autopistas, tiene como consecuencia el aumento sin freno de las emisiones en España de gases de efecto invernadero, que supera ampliamente el doble del límite máximo permitido por Kioto, fijado en un 15 por ciento sobre los niveles de 1990.
A pesar de esta situación, todavía sigue sin aprobar una Estrategia Española para el Cumplimiento del Protocolo de Kioto.
7.- La importación de madera extraída ilegalmente
La destrucción de los últimos bosques vírgenes del Planeta tiene su cara más amable en los puntos finales de consumo de la madera. España importa ingentes cantidades de madera tropical, y un 10 por ciento del total se extrae de manera ilegal.
Frente a esta situación el Gobierno se resiste a establecer un compromiso firme de protección de los bosques mundiales, a través del control exhaustivo de las importaciones de madera.
8.- Cada vez más residuos
La consecuencia más evidente de la falta de una política ambiental es el crecimiento continuado en la cantidad de basuras que se producen en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en los últimos diez años se ha producido un aumento espectacular en la generación total de basuras por habitante y año. Concretamente en el año 2000 se produjeron 26.504.990 toneladas de residuos urbanos, 2,2 veces más que en el año 1991.
Estas basuras se acumulan de manera creciente en vertederos o incineradoras, pero en pocos años la crisis de las basuras va a reaparecer con fuerza en España ante la progresiva saturación de los actuales métodos para deshacerse de la basura y ante la ausencia de políticas sostenibles de residuos que tengan como prioridad su reducción y reciclaje.
9.- Las sustancias tóxicas sin control
La actividad industrial humana ha puesto en el medio ambiente más de 100.000 sustancias tóxicas cuyos efectos nocivos se desconocen en la mayor parte de los casos. Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) se consideran los más perjudiciales, y para combatirlos Naciones Unidas aprobó el llamado Convenio de Estocolmo.
Sin embargo a día de hoy España no ha ratificado dicho Convenio, el único instrumento mundial existente sobre éstos contaminantes.
10.- ¿Participación?
A pesar de las promesas durante la Presidencia Española de la Unión Europea, todavía hoy no existe en España ningún foro de participación para la discusión de los problemas del medio ambiente.
No existe tampoco ninguna Estrategia Española de Desarrollo Sostenible, aunque si hay una campaña de publicidad del Ministerio de Medio Ambiente que no se sustenta en ningún contenido real.
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