Del 14 de marzo al 3 de abril de 2005, en el Palacio de las Naciones de Ginebra se presenta una muestra que recuerda cómo se salvaron maravillas artísticas españolas durante la Guerra Civil española de 1936/39
El 16 de noviembre de 1936 cayeron sobre el museo del Prado de Madrid varias bombas. El edificio quedó dañado, pero, por fortuna, las obras de la pinacoteca más valiosa del mundo estaban a buen recaudo.
En Ginebra, Suiza, una exposición muestra ahora cómo se salvó el arte de la destrucción de la guerra civil que asoló España desde 1936 a 1939.
El hecho de que la muestra tenga lugar en Ginebra tiene un doble significado especial. Fue en aquella ciudad donde se almacenaron las obras de arte salvadas de la contienda española, y también allí, en 1939, recién terminado el conflicto español, se presentó una exposición antológica con parte del patrimonio artístico salvado, y albergado en la que entonces era sede de la Sociedad de Naciones.
Las autoridades de la República de España habían puesto en marcha una operación de salvamento, ante el avance de la lucha, con el fin de preservar el arte de las garras destructivas de la guerra civil. Las Juntas de Protección consiguieron salvar, sólo en Madrid más de 20.000 pinturas, 12.000 esculturas, 2.000 tapices, 40 archivos y un millón de libros y manuscritos.
El Comité internacional para el Salvamento de los Tesoros españoles, hizo posible que una ingente cantidad de material artístico se entregase a la Sociedad de Naciones para que los conservase hasta que se resolviera la contienda.
Esos tesoros, salvados de las bombas y la rapiña, volvieron a su lugar de origen cinco meses después de finalizada la guerra de España, cuando ya se iniciaba otro holocausto: la II Guerra Mundial.
La labor de las Juntas de Protección del Tesoro Artístico no sólo se redujo a esta tarea, sino que protegió fuentes, esculturas, portadas artísticas y procedió a la restauración de diversas obras.
El azaroso viaje del arte.
Los tesoros del museo del Prado se trasladaron a lo largo de la Guerra Civil española hasta Valencia, una ciudad alejada del frente de combate. Luego pasaron a Cataluña y en 1939, se consiguió su traslado a la sede de la Sociedad de Naciones de Ginebra.
La historia de estos traslados está llena de azarosas situaciones, en las que quedaron dañadas obras importantes, que inmediatamente se restauraron. Entre estas, los Fusilamientos del 2 de mayo y la carga de los mamelucos, ambas de Francisco de Goya.
En febrero de 1939, un total de 71 camiones llegaron a Ginebra con la maravillosa carga de arte, una carga de un valor colosal, la herencia histórica coleccionada durante siglos por algunos de los monarcas más poderosos del mundo.
La muestra de Ginebra.
Esta historia queda plasmada en la exposición “Arte Protegido” presentada desde el 14 de marzo en el hall de los Pasos Perdidos del Palacio de las Naciones de Ginebra (Suiza), en un acto con representantes del Gobierno de España y la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
La muestra Arte Protegido ha sido organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX), el Museo Nacional del Prado y el Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE), bajo el alto patrocino de La Oficina de Naciones Unidas en Ginebra y la colaboración de los Ministerios españoles de Exteriores y de Cooperación y de Cultura.
Está comisariada por Judith Ara (Museo Nacional del Prado) e Isabel Argerich (Instituto del Patrimonio Histórico Español). El diseño, la dirección de montaje y la edición digital multimedia han corrido a cargo de Juan Alberto García de Cubas. El proyecto se enmarca en el 50 Aniversario de la Convención de la Haya, que se conmemora este año, en la que se establecieron los medios para proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado.
La iniciativa pretende dar a conocer, a través de medios audiovisuales y fotografías, las medidas adoptadas por la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, Bibliográfico y Documental para salvaguardar el Patrimonio artístico español durante la Guerra Civil española (1936- 1939).
El planteamiento expositivo sigue un recorrido cronológico, con cuatro bloques temáticos:
Madrid bombardeado. En esta primera parte se toma contacto con las graves consecuencias de destrucción que la guerra originó en las calles de la capital de España y sus edificios más emblemáticos.
Salvadores de la cultura. Donde se repasan las distintas iniciativas de protección que se pusieron en marcha para proteger el patrimonio cultural y se pretende acercar al público a alguno de sus protagonistas y las medidas adoptadas.
Camino de Levante. Una sección en la que se muestran los sistemas de embalaje y transporte empleados para el traslado de las obras de arte a Valencia y los depósitos habilitados para las mismas.
El largo viaje. Refleja el traslado del Tesoro Artístico a Cataluña y su evacuación hacia la sede de la Sociedad de Naciones en Ginebra, para concluir con imágenes de la exposición celebrada en esta ciudad en el verano de 1939, con una selección de obras maestras del conjunto trasladado y su posterior regreso, cinco meses después de finalizada la guerra en España, y ya iniciada la Segunda Guerra Mundial.
La Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX), organizadora de la muestra, fue creada por el Gobierno de España, a finales del año 2000, en su voluntad por mostrar la realidad cultural pasada y presente del Estado, en sus diferentes formas y lenguajes, y contribuir a la proyección de la cultura española, desde la cooperación, en los distintos espacios internacionales. Regularmente, presenta por todo el mundo destacadas muestras referidas a la historia y la cultura hispana.
Muestras organizadas por Seacex e inauguradas durante el mes de febrero de 2005.
Dario Basso. En la Fundación Museo Alejandro Otero de Caracas (Venezuela), del 13 de febrero al 27 de marzo de 2005. La exposición abarca 45 óleos y dos instalaciones del artista que ofrecen una retrospectiva de su obra desde 1986 hasta la actualidad. Esta selección refleja su constante compromiso con la pintura, su percepción analítica y sus reflexiones sobre la posición del hombre contemporáneo en el mundo.
Lucio Muñoz. En la Fundación Fran Daurell de Barcelona, del 3 de febrero al 3 de abril de 2005. Cuarta y última sede de la muestra que estuvo anteriormente expuesta en Salónica (Grecia), Viena (Austria) y Roma (Italia)
Eugenio Cano. En el Museum Küppersmühle de Duisburg (Alemania), del 20 de febrero al 1 de mayo de 2005.. Segunda sede de la exposición que fue inaugurada en Saint Etienne (Francia), en octubre de 2004.
Jose María Larrondo. En el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz, del 4 de febrero al 19 de marzo de 2005. Cuarta y última sede de la muestra que estuvo anteriormente expuesta en Santiago de Chile, Rosario y Buenos Aires (Argentina)
Miquel Barceló. En el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, del 18 de febrero al 1 de mayo de 2005. Tercera sede de la exposición que estuvo anteriormente expuesta en São Paulo (Brasil) y Hannover (Alemania).
Momento en el que se envuelve una obra de Durero, Adán, para sacarla del museo del Prado, en los días de la Guerra Civil española.