Son ocho jóvenes que presentan en Madrid sus trabajos. Figuraciones desde Galicia plantea una reflexión en torno a las nuevas generaciones de artistas gallegos.
En Figuraciones desde Galicia, participan artistas que tienen en común el uso de la figuración en sus obras. La formación de los artistas, en íntimo contacto con los lenguajes y tendencias de actualidad, parte de las Facultades de Bellas Artes y, excepto Mónica Alonso, licenciada por la Universidad de Salamanca, los otros artistas concluyeron sus estudios en Pontevedra. Huyendo de cualquier catalogación como grupo, estos jóvenes sí apuntan a la existencia de una nueva generación que, si bien es respetuosa con la identidad y preocupaciones de cada uno, refleja una formación sólida y un posicionamiento claro frente a la asombrosa proliferación de tendencias actuales.
La muestra es la sexta y última entrega del ciclo Figuraciones, que desde 1999 organiza la Obra Social de Caja Madrid en colaboración con la Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid. En mayo de 1999 tuvo lugar la primera de las exposiciones, Figuraciones de la Valencia Metafísica, comisariada por Juan Manuel Bonet. Javier Barón (Figuraciones del Norte), Guillermo Solana (Figuraciones de Madrid, de un lugar sin límites) o Teresa Blanch (Figuraciones de Barcelona. Partículas sociales) fueron los encargados de las posteriores ediciones. Miguel Fernández-Cid, director del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), comisaría la sexta y última entrega del ciclo que repasó los panoramas del norte de España, Valencia, Barcelona, Madrid, Andalucía y Galicia. Eligió, en esta ocasión, a ocho artistas de Galicia que trabajan con la figuración, aunque de un modo muy vinculado a los nuevos lenguajes artísticos.
Mónica Alonso, Alberto Barreiro, Vicente Blanco, Salvador Cidrás, Patricia Dopico, Carlos Nieto, Andrés Pinal y Manuel Vázquez presentan en Madrid, a partir del 3 de diciembre, una selección de sus piezas más recientes.
En el catálogo de la muestra, Fernández-Cid aporta que "Tal vez de los reunidos, sea Cidrás el exponente más claro de por dónde van los empeños de la generación más joven de artistas gallegos. Su manera de mirar, de implicarse y, sobre todo, la seguridad de estar inmerso en un debate que excede los territorios geográficos, aunque se reconoce parte de un tejido social, nos sitúan ante un marco con aires novedosos en el arte gallego contemporáneo. En el entorno han cambiado muchas cosas, pero en los talleres, en la mente de los creadores, una esencial: la actitud, el lugar desde el que miran."
Manuel Vázquez (Santiago de Compostela, A Coruña 1969) constituye uno de los ejemplos más claros de cómo la figuración puede tener ilimitadas formas de representación. En Madrid nos presenta su última serie de fotografías, Mirage, un proyecto realizado durante los dos últimos años en la Escuela de Arte Saint Martins, en Londres. Los cuadros geométricos que le caracterizaban se han convertido ahora en fotografías y vídeos que mantienen ese efecto pictórico en la personal manera que Manuel Vázquez tiene de plasmar la realidad. Ambientado en Londres, como la serie de fotografías, Plaistowstation, 2001 es un ejemplo de las obras videográficas que realiza en la actualidad.
Andrés Pinal (Vigo, Pontevedra 1969) recurre a la fotografía para esculpir la realidad. Los motivos, fragmentos de realidad, representaciones reconocibles, adquirían en sus anteriores series fotográficas un carácter atemporal y teatral reforzado por los juegos de luces y sombras que modelan el motivo en blanco y negro. Ahora Pinal nos presenta un tríptico (El rayo de luz, 2001) en el que el efecto atemporal permanece por la combinación de fotografías anónimas recuperadas y nuevas imágenes tomadas de la realidad.
Carlos Nieto (Ourense 1969) realiza una obra videográfica coherente, que desde el principio nos sorprendía por las evocaciones que las imágenes rescatadas de la realidad eran capaces de sugerir. El hilo narrativo de sus piezas se mantiene en este vídeo en blanco y negro que ejemplifica la madurez del artista y el dominio del soporte que le caracteriza desde sus primeras apariciones.
Patricia Dopico (Fene, A Coruña 1977) trabaja también con el soporte vídeo, grabando situaciones en las que ella misma es protagonista. Recrea el papel de Narciso en los vídeos que presenta (Narciso, 2001 y Narciso I , 2001), componiendo o destruyendo su propio rostro reflejado en un espejo y narrando pausadamente un acto voluntario con tintes mitológicos, evocaciones literarias, siempre con ese respeto hacia la narración.
Alberto Barreiro (Pontevedra 1968) es uno de los artistas que más atención le ha prestado a las aplicaciones artísticas de los nuevos soportes. En constante relación con las nuevas tecnologías, el trabajo que presenta en esta exposición es claro exponente de ello. Dos fotografías digitales (Rouma, 2001 y Valis, 2001) y tres fotogramas tomados de un vídeo (Sala de espera, 2001) que expone sobre papel, reflejan esa preocupación hacia la percepción que investiga en su obra desde el principio.
Mónica Alonso (A Fonsagrada, Lugo 1970) nos muestra en la instalación Terapia Lugar de Felicidad, TLF, 2000, un ejemplo de sus personales investigaciones en la plástica, sin renegar de disciplinas como la arquitectura, el diseño o la psicología. En 1997 presentó, en la Sala Montcada de la Fundació "la Caixa", en Barcelona, el proyecto Adosados 3, donde construía espacios arquitectónicos a reducida escala, y ya antes había investigado con la arquitectura en series como Construyendo el descanso, Adosados, Aséptico o Somiurizado. La arquitectura más aséptica, minimal, se tiñe de colores que aportan un significado a las habitaciones o estancias que diseña... una simple cama en un entorno verde o rojo, será adecuada para construir el descanso según el estado de ánimo de los ocupantes. Los efectos terapéuticos del color, las sensaciones y la reducida escala aportan un tono poético a sus obras, un mundo imaginario que la artista edifica a pequeña escala.
Vicente Blanco (Santiago de Compostela, A Coruña 1974) compone, con un vídeo (Sin título, 2001) y un mural de pared (Sin título, 2001), un nuevo episodio de su producción. Recrea una realidad a partir de imágenes notablemente influidas por la animación por ordenador, soporte del que se vale para construir sus historias. La ambientación musical y el ritmo animado de la narración reflejan esa atención hacia iconos artísticos contemporáneos y televisivos.
Salvador Cidrás (Vigo, Pontevedra 1968) es uno de los jóvenes artistas gallegos que más reconocimiento ha alcanzado en los últimos años. Hábil en el manejo de diferentes soportes (vinilos, vídeo, fotografía...), en esta ocasión presenta dos fotografías pertenecientes a la serie TLOT (TLOT, 2001. The Land of Tomorrow / La tierra del mañana). Tomando como punto de partida símbolos extraídos del entorno urbano, recrea una urbanización con un aire futurista que plantea una reflexión en torno a las relaciones sociales y el valor preponderante de la imagen y de la estética.