Comisariada por Miguel Fernández-Cid, es la última itinerancia de la exposición que, desde el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), rindió homenaje al artista en 1999.
Organizada por el CGAC y la Subdirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, la retrospectiva Rafael Baixeras 1947 - 1989 incluye 30 lienzos de mediano y gran formato acompañados de 45 dibujos. La exposición se completa con la edición de un catálogo en el que se incluyen textos de Miguel Fernández-Cid, Gustavo Martín Garzo, Jesús Mazariegos, Fernando Sánchez Calderón y Mon Montoya.
Rafael Baixeras (A Pobra do Caramiñal, 1947 - Segovia, 1989) estuvo muy vinculado a Galicia, pese a vivir la mayor parte de su vida fuera de ella. Estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), donde conoce a los artistas Jesús Martínez Labrador y Mon Montoya. Con este último participa en la Bienal de São Paulo de 1977, la Bienal de París de 1980 y en las exposiciones del grupo ´Seis y Cuatro´, entre otras. En 1982 participa en el Salón de los 16.
En 1983 se incorpora a las exposiciones Atlántica. Junto a Antón Patiño, Menchu Lamas o Freixanes, Baixeras participa de la diáspora del grupo de artistas que dinamizó el panorama artístico gallego. Entabla entonces una relación de intimidad con Galicia reflejada en los títulos de sus piezas (Paisaxe da gándara, Tres ameneiros ou Casa do Amante).
Considerado como uno de los artistas más personales de la pintura española en la segunda mitad de siglo XX, tras su prematuro fallecimiento nos dejó una obra compleja y meditada; una referencia para el estudio del discurrir plástico español de los años setenta y ochenta. En 1999, y comisariada por Miguel Fernández-Cid, el CGAC presentó en sus salas una completa retrospectiva que reivindicaba el reconocimiento, la trascendencia de un artista ´próximo a lo cotidiano, de tanta tensión hacia su obra y los retos implícitos en el arte como generoso al juzgar la de quienes empezaban´, en palabras de Fernández-Cid. Una revisión necesaria para la comprensión de aquel que equiparaba, poco antes de morir, vida y pintura, aludiendo a la pintura como una necesidad para vivir.
La aceptación que dicha muestra tuvo en su momento ha fructificado en las itinerancias que, a lo largo de estos dos años, insisten en la necesidad de recuperar la figura de Rafael Baixeras. Tras su paso por el Museo Esteban Vicente de Segovia (28 de enero - 23 de abril de 2000), la retrospectiva pudo visitarse en julio en la Sala Amós Salvador de Logroño, que dirige Francisco Gestal. A partir del próximo lunes, 24 de septiembre, Rafael Baixeras 1947-1989 viajará a a Madrid, a las salas del antiguo MEAC (donde durante años estuvo instalada la pieza Barcos, 1980, pieza clave en la obra del artista y que forma parte de la actual exposición).
Con influencias del expresionismo de Francis Bacon y el gestualismo descriptivo hacia el que tiende en los últimos años, Baixeras se define como un paisajista, mezclando conciencia y sensibilidad: ´como si el lienzo y el bastidor fuesen la cama, el nicho, donde el paisaje entra y sale de nosotros mismos´, decía el pintor.